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Foto: Prensa Presidencial
Prensa PSUV.- Este viernes, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, participo en el Primer Encuentro Internacional de Trabajadores y Trabajadoras en solidaridad con el Gobierno y el Pueblo Bolivariano, que se instaló en Caracas el pasado jueves 29 y culmina este sábado 31 de agosto.
Desde el Salón Bicentenario del Hotel Alba Caracas, el jefe de Estado, aseveró que la élite extremista que gobierna Estados Unidos, dirigida por Donald Trump, pretende atacar los nuevos polos de poder que emergen en el mundo para revertir la configuración de un esquema multicéntrico y pluripolar.
Seguidamente, expresó que la agresiva campaña que mantiene el imperio norteamericano contra Rusia, China, e Irán, son acciones propias de la corriente supremacista y neofascista que predomina en EEUU.
Durante su alocución, indicó que “Donald Trump sencillamente es un magnate con una ideología supremacista de derecha que está en la presidencia al servicio de los planes guerreristas del Pentágono. Quienes gobiernan ese país actúan desde el punto de vista político e ideológico con prepotencia y arrogancia”.
En el mismo orden de ideas, reiteró que los gobernantes norteamericanos no administran en búsqueda de la felicidad social, sino para adquirir dominio y amenazar a los pueblos del mundo.
Maduro, denunció que la administración estadounidense subestima a los pueblos de América Latina al creerlos “su patio trasero”, razón por la cual procuran retomar la Doctrina Monroe que establece el principio de “América para los americanos”.
Asimismo, resaltó que “América es de todos y el pueblo de Estados Unidos es tan americano como los pueblos venezolanos, colombianos y brasileros”.
El jefe de estado, destacó que “la doctrina de Bolívar es una doctrina liberadora que dignifica la calidad de los pueblos de Nuestra América y que busca desde la fortaleza, en unión, el equilibrio del universo”.
Finalmente, enfatizó que el pueblo venezolano tiene mucha dignidad y no está dispuesto a arrodillarse o rendirse ante nadie.