Foto: Prensa PSUV
Queridas y queridos camaradas. Al cerrar hoy este ciclo político determinante para la historia nacional, queremos agradecerles por la firmeza y el compromiso demostrado en este tiempo de adversidades, renacimientos y conquistas.
Expresamos nuestro reconocimiento y admiración por hombres y mujeres que en el año 2017, frente a la amenaza inminente de una guerra fratricida y atendiendo el llamado de nuestro Presidente obrero y valiente, plantamos dignidad a la ignominia y salimos a domar odios en medio de la tempestad.
!Cómo olvidar ese momento de encuentro, nosotros pueblo acosado por una minoría violenta que pretendía hacernos negar nuestra identidad, nuestras convicciones y nuestro amor por la revolución!
Se hizo otra vez el milagro de soberanía popular del que nos habló tantas veces el comandante Chávez.
Armados de Constitución, cambiamos el miedo por canción, calle, debate, comunión y abrazo. Dimos otro golpe de votos y democracia popular, sabia e imponente. Vencimos pueblo militante, pueblo trabajador, pueblo soldado ¡y se hizo La Paz!
Durante estos tres años tuvimos el privilegio de ser voceras y voceros del Constituyente que se alzó como escudo protector de la Patria. Protegimos las instituciones republicanas torpedeadas sin misericordia desde uno de sus poderes: el Legislativo secuestrado por intereses imperiales.
Leyes contra el odio, el bloqueo y los ataques inhumanos al pueblo venezolano; decretos, resoluciones y una mano extendida que convocó a la solidaridad internacional, a la diplomacia de los pueblos. Tres procesos electorales ejemplares que arrastraron con su avalancha de vida política a los tristes portadores de la muerte. Hasta llegar a este día cuando se ha recuperado el orden democrático, por encima de todas las formas posibles de agresión y sabotaje.
Cumplimos queridas y queridos compañeros. Cumplimos inmenso pueblo constituyente. Hoy cerramos un ciclo determinante, indispensable para avanzar en la cohesión y el fortalecimiento de nuestro proyecto político bolivariano, antiimperialista, socialista, feminista y profundamente Chavista. Culminamos con la certeza de que no le fallamos a la Patria, ni a nuestro líder Presidente Nicolás Maduro, ni al pueblo, ni a Chávez.
Pero es solo uno de los caminos que nos toca andar en nuestro eterno “Por Ahora”. La revolución nos demanda en la calle, en el debate duro, comprometido, audaz, afilando con firmeza las herramientas que han de forjar el nuevo tiempo que estamos y vamos a seguir construyendo..
Ese tiempo del que nos habló el Padre Libertador, dos siglos atrás:
“Volando por entre las próximas edades, mi imaginación se fija en los siglos futuros, y observando desde allá, con admiración y pasmo, la prosperidad, el esplendor, la vida que ha recibido esta vasta región, me siento arrebatado y me parece que ya la veo en el corazón del universo, extendiéndose sobre sus dilatadas costas, entre esos océanos, que la naturaleza había separado, y que nuestra patria reúne con prolongados y anchurosos canales. Ya la veo servir de lazo, de centro, de emporio a la familia humana; ya la veo enviando a todos los recintos de la tierra los tesoros que abrigan sus montañas de plata y de oro; ya la veo distribuyendo por sus divinas plantas la salud y la vida a los hombres dolientes del antiguo universo; ya la veo comunicando sus preciosos secretos a los sabios que ignoran cuan superior es la suma de las luces, a la suma de las riquezas, que le ha prodigado la naturaleza. Ya la veo sentada sobre el trono de la libertad, empuñando el cetro de la justicia, coronada por la gloria, mostrar al mundo antiguo la majestad del mundo moderno.”
Vamos pues constituyentes de la Patria a seguir abriendo senderos hacia el futuro que nos espera.
¡Gracias, mil gracias queridas y queridos hermanas y hermanos!
Atentamente,
Junta Directiva de la Asamblea Nacional Constituyente 2017-2020.