Foto: Con el Mazo Dando
El 8 de diciembre de 2012 el Comandante Hugo Chávez se dirigió al pueblo a través de una cadena nacional de radio y televisión. En lo que fue su última alocución transmitió amor por la Patria y la importancia de la unidad en todo momento.
Como un padre, amigo y hermano dio sus instrucciones muy claras y precisas: «Si algo ocurriera, repito, que me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro, no sólo en esa situación debe concluir, como manda la Constitución, el período; sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que —en ese escenario que obligaría a convocar como manda la Constitución de nuevo a elecciones presidenciales— ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo se los pido desde mi corazón», puntualizó el Comandante Chávez con voz contundente aquella noche.
Con la gran intuición que lo caracterizaba alertó sobre las acciones de terroristas de la derecha fascista. «No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria. No, no podrán; ante esta circunstancia de nuevas dificultades -del tamaño que fueren- la respuesta de todas y de todos los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la Patria hasta en las vísceras como diría Augusto Mijares, es: ¡Unidad, lucha, batalla y victoria!», dijo.
El Comandante transmitió fortaleza, ánimo y pasión para seguir adelante en el camino de la Revolución Bolivariana. Ese 8 de diciembre fue decretado como el Día de la Lealtad y Amor a Chávez en 2013 por el presidente Nicolás Maduro.
A ocho años de este magistral mensaje, el pueblo revolucionario continúa llevando en su corazón al Líder Eterno y de pie en cada lucha diaria contra las amenazas del imperio norteamericano.
Con el Mazo Dando