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Foto: Referencial
Marta Lucía Ramírez Vicepresidenta ejecutiva de Colombia, hermana de narcotraficante, se vio forzada en junio de 2020, a admitir mediante un comunicado público que su hermano, Bernardo Ramírez Blanco, fue acusado y condenado por estar involucrado en una operación de tráfico de heroína desde Aruba hasta Miami, en el año 1997. Ella es la misma que hoy acusa a Venezuela de apoyar al narcotráfico.
Tengo una duda ¿@mluciaramirez la hermana del narcotraficante y la @mluciaramirez que acusa de a Venezuela de apoyo al narcotráfico, son la misma persona? pic.twitter.com/PH9bBCgctW
— Freddy Ñáñez (@luchaalmada) April 9, 2021
Aunado al conocido caso de narcotráfico, se dio a conocer públicamente que Marta Lucía Ramírez pagó para liberar a su hermano una fianza de 150 mil dólares.
En el comunicado la vicepresidenta colombiana admitió el hecho, y a la fecha se convirtió en un escándalo nacional.
¿Cínica o cínico?
Este no es el primer escándalo en el que se ve involucrada Marta Lucía Ramírez. Luego de admitir el delito de su hermano, se dio a conocer el caso de Daniel Arturo Álvarez Castaño, yerno de Ramírez, quien fue vinculado con diversas ejecuciones extrajudiciales, conocidas como falsos positivos. Álvarez Castaño aparece señalado en los archivos del sistema de justicia colombiano por el asesinato de Marco Tulio Ruíz Hernández.
Como si no fuera suficiente, el esposo de la alta funcionaria del gobierno colombiano, Álvaro Rincón Muñoz, estuvo relacionado con la junta directiva de la empresa Global Securities, radicada en Miami. Compañía señalada como activa ejecutora de la llamada Operación Fuga de Dinero realizada en Estados Unidos.
Luego de este marcado historial relacionado a la delincuencia organizada y al narcotráfico familiar; la Vicepresidenta de Colombia señala de «cínica» la carta enviada por el presidente Nicolás Maduro al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas; donde se solicita investigar la violencia en la frontera de Venezuela con Colombia. La violencia fronteriza ha desplazado a más de 5.500 ciudadanos colombianos.
La funcionaria colombiana catalogo la acción como una cortina de humo. Afirmó en un medio de comunicación que el Gobierno venezolano «tomó partido a favor de uno de los bandos de esas mafias; porque están luchando por el control de todos los corredores del narcotráfico».
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