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El Presidente Hugo Chávez inauguró mercado socialista en La Vega.
El Ejecutivo Nacional estudia la creación del Sistema de Suministro Socialista, con el objetivo de satisfacer las verdaderas necesidades del pueblo al eliminar la especulación.
Así lo aseveró este viernes el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, durante el lanzamiento de la red de Abastos Bicentenario, a través de la inauguración de un nuevo establecimiento de este tipo en la parroquia La Vega, de Caracas, donde antes funcionaba un supermercado Cada.
«Estamos creando una red, lo que pudiéramos llamar Sistema de Suministro Socialista. La red de Abastos Bicentenario y Biceabastos forma parte de este sistema que está naciendo. Este es el marco y dentro nace este tipo de unidades de suministro. Todo mercado tiene código capitalista, tenemos que crear otros códigos: abastecimiento», enfatizó.
Explicó que se trata de la primera etapa de formación de este proyecto, que incluirá grandes, medianos y pequeños abastos que denominó Biceabastos, los cuales serán bodegas instaladas en los barrios.
Para la consolidación de este nuevo sistema, Chávez inauguró el primer biceabasto Manuela Sáenz, ubicado en el sector Carapita de la Parroquia Antímano, municipio Libertador.
Ratificó que seguirá creando una nueva estructura económica desde el sector privado, nuevas relaciones de propiedad, de trabajo, de producción, distribución y consumo para crear el modelo de democracia socialista.
Señaló que entre los datos que marcan la diferencia entre la cadena de abastos Bicentenario y los antiguos Cada y supermercados privados, están los precios de los productos.
Citó como ejemplo el costo de 1 kilo de arroz, el cual se oferta en 6 bolívares en el mercado capitalista y en 3 mil en el socialista; mientras que el azúcar se vende en 6 mil bolívares en otros establecimientos y en la cadena socialista se consigue en 3 mil en la cadena socialista.
De igual modo, señaló que el precio de la carne en los abastos Bicentenario tiene un valor de 17,70 bolívares el kilo de primera, y de 33,20 en el resto.
Con la creación de estos abastos se dignificaron las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras que se encontraban en situación de sobreexplotación.