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Durante la transmisión de la III edición del Aló Presidente Teórico, realizado en el Teatro Teresa Carreño, en Caracas, el 25 de junio de 2009, el comandante Hugo Chávez llamó a la juventud venezolana a construir el socialismo del siglo 21, y los convocó a ser la garantía de la continuidad de la Revolución Bolivariana.
Chávez dirigió su discurso a los militantes de la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (Jpsuv), presentes en el acto, a los nuevos militantes, y en especial a los más de un millón de jóvenes recién inscritos para entonces en el Partido.
«La juventud socialista es el futuro, ustedes son la garantía más grande de la permanencia de esta revolución bolivariana, muchachos y muchachas. Sépanlo: la más grande garantía», recalcó Chávez.
El líder de la Revolución Bolivariana recomendó a la juventud construir y profundizar la tarea ideológica, así como enriquecer el debate diario, para profundizar y apuntar la artillería del pensamiento.
«Hay que ir ineludiblemente al estudio en la práctica, a la dialéctica, a la combinación de la teoría con la praxis, y alimentar desde la praxis la teoría revolucionaria y la conciencia», precisó el líder bolivariano.
Chávez resaltó la importancia de unir el entusiasmo militante con la conciencia militante. «Para que cada uno de ustedes sea un portador, un difusor, un constructor del socialismo, que es la alternativa para la salvación de la patria y para la construcción de la patria de ustedes, de los hijos que ustedes tienen o tendrán. Sólo a través del socialismo tendremos patria», indicó el líder socialista.
Chávez instó a los jóvenes a dar la batalla cultural y a saber diferenciar entre lo negativo del capitalismo y los valores del socialismo. «Ustedes están en una sociedad bombardeada por los valores perversos del capitalismo, por eso hay que hacer la batalla todos los días, la batalla contra el odio, es decir, la batalla de la cultura».
«El capitalismo proyecta el individualismo y por tanto la división de la sociedad. Nosotros los socialistas debemos ser portadores del amor, de la vida colectiva, de la mente colectiva, del cuerpo colectivo, de la solidaridad, del compromiso social, de la conciencia del deber social, y ustedes deben ser mucho mejores que nosotros, ejemplo de verdaderos revolucionarios», subrayó.
Chávez llamó a la juventud a desprenderse de los valores materiales, a poner por encima de lo individual lo colectivo, y a no tener ambiciones de lucro. «La riqueza material lleva a la corrupción. Sean como el Che, sean como Cristo, sean como Bolívar», instruyó.
El líder del Partido Socialista Unido de Venezuela destacó entonces que el partido debe tener eficacia política para mantener el poder del pueblo en el gobierno, y calidad revolucionaria.
«El poder político revolucionario, el poder económico, la igualdad social, el poder moral, decía Bolívar, el poder del conocimiento, de la conciencia, de la fe. Bien sabido es ese dicho de la fe que mueve montañas. Eso es verdad: la fe mueve montañas, la conciencia mueve cordilleras, abre mares y caminos y hace lo imposible», aseveró.
En cuanto a la calidad revolucionaria el comandante pidió evitar ver al PSUV como una estructura jerárquica, y pidió cumplir las tareas «con creatividad, con entrega, con humildad, con pasión, con eficacia y con calidad revolucionaria».
«Hay que crear un nuevo sistema de relaciones humanas», puntualizó Chávez, mientras recalcó que el PSUV «es la maquinaria pensante, el partido de masas que debe generar cuadros, promover la construcción del socialismo, el trabajo voluntario, la transformación del sistema de relaciones humanas, la creación de la sociedad nueva, lo cual debe ser todos los días».
Chávez enfatizó que el factor decisivo para consolidar el proceso revolucionario, es la suma del pueblo unido y consciente, junto al partido y a la juventud revolucionaria.
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