Opinión / Roberto Malaver
El teléfono fijo de la tasca Puerto de Palos, donde siempre hay un Colón, repicaba insistentemente. “Romualdo, atiende esa vaina que se revienta”- dijo el dueño de la tasca, que esa tarde estaba de visita, “porque el ojo del amo engorda el ganado”. Y Romualdo, el jefe de los mesoneros, atendió el teléfono: “Tasca Puerto de Palos, a la orden. Dr. Ramos, qué placer escucharlo. Claro, Dr., usted sabe que aquí está siempre reservada su mesa de la unidad”. El dueño de la tasca escuchó a Romualdo y le preguntó: ¿Quiénes son esos?” “El cuerpo colegiado de la oposición venezolana que viene a discutir su proyecto de vida política, como siempre”- dijo Romualdo.
Al rato, Romualdo, el mesonero, vio que estaba entrando al local el Dr. Ramos Allup seguido por Ismael García, Julio Borges, Omar Barboza y Andrés Velásquez, y rápidamente se acercó a la puerta y empezó a cantar: “Adelante a luchar milicianos…” Ramos Allup lo vio con una cara como que estuviera viendo a Pastor Heydra y le dijo: “Un poco de respeto, por favor, que eso no hace daño. Y lleva la botella de Buchanans 18 a la mesa”.
Ya en la mesa, Ramos Allup tomó la palabra: “Creo que estamos metidos en un berenjenal. Estamos exagerando la nota. Recuerdo que el compañero Carlos Ortega, cuando el paro, declaró que el paro se le fue de las manos, ahora, este muchacho que comete este crimen tan horrendo, dice que se les pasó la mano, es decir, que tenemos que cuidar las manos. Hemos cometido un tsunami de errores, porque lo primero que hacemos es esconder la mano, o mejor dicho, tirar la piedra y esconder la mano”
El mesonero llegó con la botella y a medida que servía los tragos, iba diciendo: “Para los salvadores de la crisis del país, los hombres que lo han dado todo por su terruño. Aquí con agua, aquí con soda, y aquí con toda mi alma”. “Que vayan preparando los frutos del mar que comemos siempre, y deja la payasería”.- le dijo Ismael García. Y el hombre se marchó cantando sus canciones ya viejas.
“La verdad es que yo creo que la tragedia comenzó cuando nombramos a este secretario ejecutivo, que ahora, para colmo, acaba de botar a Ramón Guillermo Aveledo y puso ahí a Timoteo Zambrano”- señaló Omar Barboza. “No me nombres a Timoteo que me cae mal el Buchanans 18”.- dijo Ramos Allup. “Yo creo que se están precipitando los acontecimientos. Cerraron la frontera y declararon en unos municipios estado de excepción, y Capriles dice que ahora nadie marcha”.- dijo Julio Borges. “Nadie marcha tras él”.- dijo Ramos Allup. “A mí me preocupan las elecciones del 6 de diciembre, tenemos más de cinco candidatos por cada circuito, porque muchos de los nuestros se molestaron, allí está el compañero Gómez Sigala, y de Pastor Heydra no quiero decir nada”.- Dijo Omar Barboza.- “No me nombres a Pastor Heydra porque me cae la mal la langosta que me voy a comer”.- señaló Ramos Allup
“La verdad es que nosotros no estamos unidos un carajo –dijo Ismael García- y eso lo ve la gente todos los días. Lo que a mí me llama la atención es que haya gente que todavía vote por uno, a pesar de todo ese montón de vainas de las que nosotros hemos sido partícipes”. “Yo también me hago esa pregunta, Ismael, ¿cómo es posible que haya gente que vote por ti?”- dijo Ramos Allup.
En ese momento llegó el mesonero y comenzó a repartir la comida: “Llegaron los frutos del mar para mi pueblo, langostinos por aquí, langosta por acá, camarones en su tinta, aquí, y aquí les dejo el plato para que no dejen nada, como siempre, imaginen que están gobernando”
Andrés Velásquez, mientras tomaba con la mano un pedazo de langosta, dijo: “Tenemos que quitarnos este mesonero de encima, ya está jodiendo demasiado”.
Y, cuando el mesonero se iba, se volvió y los miró a todos y les preguntó. “Y ustedes ¿no tienen un secretario ejecutivo?”