Opinión
Eduardo Pérez Viloria
Hace 206 años un viento libertario impregnó las almas de los venezolanos. Ese 19 de abrilde 1810, un pueblo humillado y explotando durante siglos decidió enfrentar el sistema reinante para así transformar las realidades existentes.
Ese jueves santo quedará en la memoria colectiva de cada venezolano. Porque ahí frente al Ayuntamiento de Caracas se dieron los primeros indicios de la independencia de nuestra patria. Los fantasmas del imperio español, ahora tenían un pueblo valiente y arrecho que les haría frente.
Un pueblo consciente que se preparaba para crear un mejor futuro…
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203 años después de ese hecho histórico tan importante para nosotros; son rescatadas del olvido las banderas bolivarianas, robinsonianas y zamoranas por la revolución del Comandante Chávez. Todas las circunstancias políticas e incluso históricas apuntaban a la victoria del imperio norteamericano sobre el proceso transformador que se desarrolla en nuestro país desde los últimos meses del siglo pasado. ¡Pero no pudieron!
Maduro fue elegido por la historia para continuar la gesta subversiva de Bolívar y Chávez en favor de los hombres y mujeres de a pie. Ese mismo Maduro vivió en carne propia durante toda su vida las injusticias de los gobiernos adecos y copeyanos. Con el coraje de todos los valientes que combatieron junto al Padre Libertador. Con la pureza de los llaneros, la fuerza de los lanceros protagonistas de la gesta federal, Nicolás Maduro, asumió el compromiso patrio de continuar la revolución pese a las adversidades reinantes y sin duda alguna ha cumplido su papel en la historia a cabalidad. ¡Digno hijo de Chávez!
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En tres años ni las descargas de arrecheras, los llamados a la salida, decretos señalándonos de amenazas, paramilitares, el Mossad, la CIA, europeos maricones, medios de comunicación, chismes, patrañas, entre otras artimañas; han podido vencer la gesta heroica del tipo del “barrio”, el “chofer”, Nicolás Maduro. Les pintó una paloma pues.
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Maduro. Desde estas humildes líneas quiero agradecerte en nombre propio, y en nombre de la juventud patriota. Agradecer tu lealtad absoluta al Comandante Chávez y al pueblo venezolano que tantas esperanzas tiene en esta revolución.
Sabemos que no es fácil… pero no desmayes jamás, aquí hay gentío dispuesto a morir por la Patria junto contigo. Pero como somos muchos y tenemos la razón moral e histórica, viviremos y venceremos.
Gracias por tanto, gracias por todo. Aquí seguimos en rebelión permanente.