Opinión / Stella Lugo
Foto: Archivo
Entre el 3 de mayo de 1821 y hoy median circunstancias diferentes y denominadores comunes. La realidad de hace 195 años, cuando la población paraguanera de Pueblo Nuevo, guiada por la oratoria de Josefa Camejo, se levantó a favor de la Independencia y marchó con ella para deponer a las autoridades españolas, era muy distinta a la actual. Podemos conseguir grandes diferencias, por ejemplo: la conciencia de género y el sistema de dominación imperante eran otros; más la lucha del pueblo venezolano sigue transversalizada por la necesidad de consolidar la Soberanía.
Mucho hemos avanzado las mujeres en procura de demos al traste con la sociedad patriarcal. Ya no asombra conseguir a mujeres al frente de instituciones públicas o liderando el combate político. Es un salto respecto al empo de la Primera República, cuando algunas adelantadas -la Josefa, entre ellas- asumían con total heroicidad el doble reto de ser patriotas y ser mujeres.
Hoy, por el contrario, son miles las mujeres organizadas que dirigen Consejos Comunales, Consejos Locales de Abastecimiento y Producción y/o desde distintos espacios ejercen protagonismo en la batalla por construir el porvenir socialista, a pesar de los rezagos de la cultura machista que reaparece por doquier con su impronta de exclusión. Los grandes desafíos a superar por nuestra Patria como la deficiencia que por tiempo venimos arrastrando en materia productiva, contarán en primera línea de combate con las mujeres trabajadoras, hecho evidenciado en la marcha de este 1° de Mayo, donde la presencia del género femenino, en representación de la clase obrera y productiva, fue avasallante.
Hoy, rendimos homenaje a una acción paradigmática de nuestro pueblo: el levantamiento del 3 de mayo contra el dominio español y reconocimiento a la heroína que coadyuvó a sustraerlo del letargo. La Provincia de Coro -como se recordará- por circunstancias muy particulares no se había incorporado a la lucha contra el orden colonial y correspondió a la heroína levantarlo en armas, luego de dos décadas de haber iniciado el conflicto del cual emergimos como nación independiente.
Una heroína falconiana marchó con paso firme a sumar fuerzas para contribuir a sepultar al colonialismo. Sin embargo, estas acciones permanecieron silenciadas por muchísimo tiempo. La lucha de Josefa Camejo fue ignorada o subestimada por historiadores y políticos; sólo ahora, durante la Gestión Bolivariana y feminista de Hugo Chávez, y como parte de la reivindicación de la mujer en la construcción de la Patria, su gesta ha sido valorada y difundida para conocimiento de todas y todos.
El 08 de Marzo de 2001, los restos de Josefa Camejo fueron trasladados al Panteón Nacional, como hecho de justicia para quien con valentía liderara aquellos episodios.
La lucha de Josefa Camejo se inscribe en las batallas que para superar el colonialismo libraba el pueblo venezolano. Correspondió al momento cuando el mundo colonial había entrado en crisis. Esa gesta, luego de reveses y victorias, finalmente conquistó la Independencia. No pasó mucho tiempo para que la nación sucumbiera ante un nuevo sistema de dominación. Sin embargo, la batalla por la Independencia ha continuado alcanzando grandes avances durante la primera década de este siglo.
Chávez supo reinstalar en la conciencia de la mayoría nacional la idea de la Independencia como el bien más preciado.
Ahora, lo he escrito en otros artículos, nuestra Patria es víctima de un nuevo intento de sojuzgamiento, de un plan recolonizador por parte del Estado imperial de este tiempo histórico: el imperialismo estadounidense. Parangonando ambos tiempos: a Josefa Camejo le correspondió luchar al momento de crisis del mundo colonial; hoy nos corresponde enfrentar la pretensión recolonizadora en el momento de crisis del mundo capitalista, de decadencia civilizatoria.
Sin temor a equivocarnos, afirmamos que es tal el espacio conquistado por el género femenino en la Venezuela actual, los niveles de participación política de la mujer, que serán miles las Josefa Camejo dispuestas a defender la Soberanía. Ya la historia reciente se ha encargado de demostrar al lado de quienes están las mujeres venezolanas y ha puesto de relieve su capacidad de lucha en defensa de sus derechos. Por todo lo anterior, damos por sentado el papel de las mujeres en la derrota segura del plan imperial.
¡Viva Josefa Camejo, Viva la Independencia!