Opinión
Por: Geovanni Peña
Consternado escribo para tributar a un hombre que servirá como ejemplo en las generaciones futuras de lealtad a la justicia social. Un hombre que con su sabiduría supo sobreponerse a las adversidades para dejar un legado de militancia absoluta al ideal revolucionario y bolivariano.
Constructor de una sólida familia, con un verbo humildemente sabio. Arquitecto de una nueva Barinas, con miles de obras en todos los ámbitos para la satisfacción de todas las necesidades humanas y sociales, si eso fue el, un Constructor de la sociedad nueva, de y con iguales, en todos los espacios y oportunidades.
Instructor con su ejemplo de la abnegación y entrega disciplinada. Un Amante de la Solidaridad y la Ayuda total por el Prójimo.
El maestro Hugo de los Reyes Chávez, padre del comandante Hugo Rafael Chávez Frías, fue un modelo de disciplina y constancia para el trabajo. Supo entender que cada segundo es apremiante para el trabajo social, que cada tarea es impostergable y demanda de cada uno de nosotros no solo la responsabilidad en su cumplimiento sino, además, la máxima eficiencia para conseguir los resultados satisfactorios.
El Maestro Hugo de los Reyes fue un hombre ejemplar, un fiel militante de las causas justas. En muchos episodios contrarios e inesperados mostró su templanza, su dominio y entereza ante los desafíos. Fue un roble que impuso su talante poderoso ante los fuertes vientos y circunstancias que nos acechan.
El Maestro Hugo fue un faro ardiente con gran pasión por el hacer.
Su legado estará incrustado en la juventud revolucionaria que seguirá construyendo la patria soñada por Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Ezequiel Zamora y, su hijo, el comandante Hugo Chávez.
Gracias Maestro, en tu luz, tu esencia, tus palabras, tus anécdotas y con tus consejos seguiremos luchando, avanzando y venciendo.
Te seguiremos contando acá entre los nuestros.