Opinión / Francisco Rangel Gómez
Columna Debate
Por: Francisco Rangel Gómez
Ojalá desde el PSUV pudiéramos con nuestro ejemplo formar conciencia entre las organizaciones con fines políticos que también existen en Venezuela, algunas con más de cinco décadas desde su conformación, pero con un legado social inexistente. La realidad es que durante años deformaron al antojo de eventualidades electorales la esencia verdadera de un partido político, de un conjunto de ciudadanos que en el camino de reconocerse como seguidores de una corriente ideológica, unen sus fuerzas por trascender en el Pueblo y hacer tangible la teoría siempre en beneficio de un colectivo que mira con esperanzas el futuro.
Es tan elemental la existencia de los partidos políticos e inherentes al desarrollo de los Pueblos como que deben nacer de ellos los líderes para la nación, responsables de conducir el destino patrio en el que todos estamos inmersos, donde debe haber cabida para todos y donde debe imperar la suma de nuestros esfuerzos.
En el seno del Partido Socialista Unido entendimos, como organización política, que para hacer perdurable el proceso socialista percibido como el modelo de inclusión social que ha roto paradigmas en el mundo, necesitamos formarnos como militantes, instruir a nuestras Bases y de esta manera asegurar por generaciones el compromiso con un ideal de sociedad donde todos tenemos deberes… y los mismos DERECHOS.
Por eso nos empeñamos en un proceso educativo continuo para todas y todos los Militantes y desde la escuela de formación socialista a través de ponencias e intervenciones de líderes nacionales y regionales hemos logrado instruir y compartir información necesaria para entender el legado histórico, la lucha de nuestros próceres, sus ideas libertarias, designios ineludibles que fraguan nuestro presente.
Hemos organizado tres Congresos Nacionales donde participan delegados elegidos democráticamente para representar a cada uno de los estados, buscando espacios para el debate de las ideas y la consolidación de propuestas que nos ha pedido elevarle nuestro Presidente Nicolás Maduro, dando continuidad a la manera eficiente de gobernar según la voz del Pueblo.
En este momento enfrentamos un proceso electoral, nos preparamos decididamente para otra victoria contundente en la Asamblea Nacional; procurando espacios de poder que más allá de pertenecer a un candidato a diputado, son la garantía para sustentar espacios de poder para el Pueblo Venezolano.
Nuestra preparación comenzó hace mucho tiempo (como siempre), por la elección de precandidatos, donde los líderes de las Bases fueron electos a través de asambleas desde las parroquias y sectores donde está conformada una Unidad de Batalla, un Círculo de Lucha Popular. De esta manera el PSUV garantiza que la sugerencia de cada uno de los millones de Militantes sea escuchada, tenga espacio dentro de las decisiones trascendentales y así conformar verdaderos cuadros políticos que bien representen nuestra intención de garantizar la Patria y la justicia social par todos y todas.
Entendemos que en una ‘mesa’ donde no existen liderazgos sólidos, ni lineamientos puntuales, donde jamás ha existido un plan de gobierno digno del país que tenemos, donde la militancia sólo es utilizada como carne de cañón, mucho menos podemos esperar que pueda existir un ápice de democracia en la selección de sus ‘candidatos’ que jamás representarán una forma de gobierno novedosa o auténtica, son las mismas ideas trasnochadas donde prevalece el embudo social, donde los recursos de nuestra tierra quedarán para unos pocos, como siempre pasó mientras gobernaron… es la reputación que guardan desde hace décadas y jamás han podido limpiar.
Seguiremos esperando la conformación de una oposición seria, a la altura de esta Venezuela donde el Poder está repartido entre los jóvenes, los abuelos, las mujeres y los hombres de bien que construyen Patria, que fueron reivindicados en este proceso socialista que se erige sobre un verdadero Partido Político, columna vertebral, ideológica, participativa y democrática que seguirá luchando por hacer irreversible su eficiente forma de Gobierno.
Viviremos y venceremos
@rangelgomez