Opinión / Roberto Malaver
Ante un nutrido público, en la sede Internacional de la Sociedad de Conceptos Disímiles y Atemporales, financiada por la NED, la USAID, la QKTDOY y muchas otras organizaciones preocupadas por el desarrollo de estos conceptos en sociedades que no se dejan explotar al máximo por el capitalismo, allí estaba dando su conferencia magistral el Psiquiatra Sigmund Peñaloza.
Y decía Peñaloza: “Hasta ahora, si revisamos los conceptos que la oposición venezolana ha querido dejar plasmados en el pueblo, nos encontramos con que no hay ninguno que tenga la fuerza conmovedora de la comunicación, sin embargo, si metemos profundamente el bisturí podemos decir que hay una frase que la oposición hizo suya y todavía sigue teniendo alguna fuerza. Aquella frase cuando la oposición, al lado de sus medios de comunicación, la cúpula de la iglesia, Fedecamaras, y un grupo de militares se decidieron a dar un golpe de estado y de una manera muy espontanea surgió aquella especie de Por ahora, solo que en este caso fue “Te queremos, Pedro”.
Entre el público sonrieron ante aquel hallazgo, porque en verdad que el Psiquiatra Peñaloza tenía mucha razón en torno a este concepto que estaba desarrollando. Ismael García, que estaba sentado al lado de Andrés Velásquez y Ramos Allup, murmuró: “Este carajo sabe su vaina”.
Y siguió diciendo Peñaloza. “Esa expresión verbal tenía la connotación política del poder económico, porque no hay que olvidar que Pedro Carmona Estanga era en ese momento el presidente de Fedecamaras, por lo tanto la frase llevaba implícito un deseo por el poder económico. Y es más, la frase ha venido a ser recordada también hoy, porque con el problema fronterizo, no hay que olvidar que Pedro Carmona está en Bogotá, y eso implica una derivación sistemática de algún desarrollo o epifenómeno que todavía no podemos interpretar”.
Ismael García volvió a murmurar: “Ya se está poniendo la vaina difícil, eso de epifenómeno y derivación sistemática, no se entiende bien, ese es el peo con esta gente, que para explicar una vaina, siempre se pierden”. “Eso es verdad”, -dijo Andrés Velásquez mientras se metía un palillo en las dientes para intentar limpiarse un pedazo de chocolate Savoy que se había comido.
Y Peñaloza seguía con sus argumentaciones: “Así, que ese Te queremos, Pedro, es hasta ahora, lo único que la oposición ha logrado posicionar con fuerza, y lamentablemente fue mediante un hecho de facto, es decir, ilegal, es decir, un golpe de estado que ahora nadie ha dicho que asume su responsabilidad, sino que por el contrario, hay que agradecer que el presidente Chávez no quiso juzgar a la gente que participó en esos hechos, porque de ser así estarían todos presos. También hay que hacer notar que ese Te queremos, Pedro, no ha logrado ser superado con otros conceptos, es decir, se ha creado La Salida, que por lo visto ha sido un error, se han creado frases como Con Mis hijos no te metas, prohibido olvidar, y una serie de bagatelas que no han llegado a posicionarse con la fuerza necesaria como para decir que se está proyectando el cambio que queremos. Por ahora, habrá que ver cómo la oposición convierte ese Te queremos, Pedro, en su conector emocional”
Ismael García no aguantó y dijo: “Otra vez, ese peo del conector emocional, carajo, por lo visto como que en las elecciones parlamentarias vamos todos a quedar desconectados de la gente”.
Y Peñaloza, para concluir, dijo: «Entonces compañeros, vamos a ver cómo seguimos queriendo a Pedro, y cómo lo llevamos al poder”.