POR: José Garcés

En las proximidades de la celebración del bicentenario de la batalla de Carabobo, la derecha emprendió una de las Operaciones Psicológicas (OPSIC) más grotescas que haya realizado nunca. La guerra sucia se intensificó los días previos al 24 de junio y todavía continúa. En esta oportunidad las OPSIC consistieron en tratar de relacionar la celebración oficial del 24 de junio con una ceremonia de brujos para “Sumir a Venezuela en la mayor pobreza y dominación que se haya visto”. Así lo refieren los operadores políticos que aparecen en los videos que circulan por redes sociales, en los que aparecen con un discurso muy similar al de los pastores evangélicos quienes se han hecho populares por sus sermones encendidos. Una mujer dice que “el Espíritu Santo le estuvo hablando”, y que venían brujos de África a afianzar la “dictadura” de Maduro; otro sujeto decía que “arderán en el fuego” quienes apoyen a Maduro. Otro nefasto personaje mayamero que fue el lugarteniente del “matacuras” en Globovisión, bailaba al son de la canción “El Brujo” de la Billos, y decía que el 24 de junio se iba a hacer un “pacto de sangre” invocando a unos demonios africanos. En fin, hubo videos, escritos, trinos, audios, etc., y todo esto en una vorágine cuyo sustrato es el odio y el empeño en descalificar la celebración del bicentenario.

En virtud de lo anterior, surge la pregunta ¿Por qué esa vehemencia de la Derecha en ensuciar con tanta saña el bicentenario?

La respuesta a esa pregunta trae algunos elementos interesantes que merece la pena analizar.

En primer lugar: ¿Con qué tratan de ensuciar la celebración del bicentenario?

Pues, con supuestos “Brujos del África”. Para la derecha, cualquier religión que no sea la aprobada por ellos es cosa del diablo. Recuerden el axioma que se estudia en sociología de las religiones: “Los dioses vencedores convierten en demonios a los dioses vencidos”. Ya sabemos que la religión cristiana traída por los conquistadores españoles se encargó en satanizar todas las manifestaciones religiosas que tenían nuestros aborígenes y también las que trajeron de África. Para los conquistadores todo lo que venía del África era diabólico, y estas ideas subyacen en la Derecha en nuestros días.

En segundo lugar, en las OPSIC se habla de brujos africanos que vienen a hacer “pactos de sangre” y quién sabe cuántas más cosas horribles.  El elemento que tratan de despertar a través de la ignorancia es el miedo. Se trata del miedo irracional, ese miedo que se nos activa y no sabemos exactamente a qué se le teme. Lo importante es que se mantenga el miedo entronizado en la mente. Es el miedo por el miedo mismo y como principio activo. Los que manejan la sociedad saben que la mejor manera de ejercer la dominación es a través del miedo. Por ello se encargan de difundir el miedo en todas sus formas. Las películas de terror, de zombis, de espantos son un muy buen medio para ello. Las falsas informaciones acerca de que la Revolución Bolivariana se va a llevar a los niños también son muestras de ello. A los militantes de la oposición la han asustado hasta más no poder. A esa pobre gente le han hecho creer que se van a meter en sus quintas y les van a violar a sus hijas, que les van a meter un indigente en una habitación de su casa, etc., etc.

La información que echaron a correr es que en el diseño de la celebración del bicentenario hay signos ocultos que se corresponden con un pacto con fuerzas sobrenaturales.

Según entrevista realizada por este suscrito a un sacerdote de una religión yoruba, los patipembes efectivamente son “firmas que codifican un artificio”, pero para a cada patipembe se debe dirigir una energía particular, y ningún sacerdote de las distintas religiones africanas tiene tantas energías como para someter a un país entero. Es opinión de este suscrito que estas “firmas” tienen la misma función que los denominados “anclajes” en la Programación neurolingüística (PNL). Como vemos, Nihil novum sub sole (no hay nada nuevo bajo el sol), lo que sucede es que al incorporar un nombre poco conocido y envuelto en el misterio, las OPSIC tienen más impacto.

El sacerdote consultado me insistió en que la verdadera religión no hace daño sino que su objetivo es la elevación espiritual. Es importante señalar que la religión yoruba es una alternativa religiosa tan lícita como cualquier otra religión, pero ha sido descalificada simplemente por ser de origen africano. Es bueno aclarar que al margen de una religión que tiene por objeto la superación espiritual de sus feligreses (como cualquier religión) están los estafadores que fuman tabaco y hacen un mezclote de espiritismo ramplón con conceptos equivocados de la religión yoruba, y supuestamente invocan a espíritus de delincuentes (como la “Corte malandra”), entre otras. Estos sujetos trabajan fundamentalmente influenciando y sugestionando la mente de los incautos en el tradicional “Lavado de cerebro”.

El sacerdote a quien consulté más bien se queja de que en el gobierno de Maduro otras corrientes religiosas, como los evangélicos, parecen tener preponderancia y termina diciendo: “La derecha para variar anda un poco perdida, nunca se preparó para ser oposición”.

En resumen, la derecha trata de explotar el pensamiento mágico-religioso de la población con el atávico miedo a la brujería, y ahora las religiones africanas son las modernas “Brujas de Salem”.

En tercer lugar, tenemos que darnos cuenta de que la campaña es específicamente contra el Bicentenario de la Batalla de Carabobo. ¡No es cualquier cosa el 24 de junio!, se trata de la fecha concreta en que Venezuela se alza en victoria militar contra el mayor imperio de la época. Hay que resaltar que la mayor potencia militar de entonces fue vencida por un ejército inferior en número, mal armado y hambriento. Ese hito histórico del cual el venezolano puede sentir verdadero orgullo y avivar su autoestima es el que trata de empañar la derecha con sus OPSIC. Nunca serán demasiadas las veces que haya que decir que Venezuela derrotó a un ejército mucho más poderoso y mucho mejor armado. Eso es una vergüenza para las fuerzas imperiales. Por cosas como esa los EEUU no quieren recordar Vietnam y han llegado hasta el descaro de retorcer la historia en sus rocambolescas películas. Esa espina todavía los hiere.

En virtud de la rápida difusión que ofrecen las redes sociales, la derecha hace correr por ese medio sus OPSIC, con la esperanza de que el desprevenido opositor comente a sus pares, como poseedor de un “tubazo” periodístico: ¿Te enteraste de que el rrrrrégimen de Maduro va a hacer una ceremonia satánica el 24 de junio? Aquí es donde entra a batear la radiobemba, y es el correlato natural de lo que se pone a correr por las redes.

De manera tal que la mentira de la patipembe orquestada por la derecha y sus operadores políticos se nutre de la radiobemba para difundir su guerra sucia.

Lo que la derecha fascista olvida es que la verdad sigue alumbrando, aunque la traten de enlodar.  La verdad siempre brilla por sí misma, pero la mentira siempre necesita de complicidad. La verdad es que este pueblo venezolano tiene muchas razones para alzar la frente y sentirse orgulloso de su estirpe, de su idiosincrasia y de su revolución.