Opinión
El 9 de agosto se conmemoró el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, declarado así por la asamblea de las Naciones Unidas desde 1994. En nuestro país los derechos de los pueblos originarios quedaron consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en 1999, desde su preámbulo hasta el capítulo completo dedicado exclusivamente a los indígenas.
Las venezolanas y venezolanos debemos sentirnos orgullosas y orgullosos por tener la dicha de convivir con más de medio millón de indígenas pertenecientes a 44 pueblos que conservan su cosmovisión, su cultura, su idioma, sus conocimientos ancestrales, etc. que comporta la extraordinaria diversidad cultural que aunada a nuestra biodiversidad nos hace uno de los 17 países megadiversos del planeta.
Los pueblos originarios, gracias a su cosmovisión, desarrollan una relación que pudiéramos llamar simbiótica con la Madre Tierra, la que todo nos da, que se traduce en respeto y conservación de los ecosistemas más frágiles de nuestro planeta y los convierte en garantes de la biodiversidad de parques nacionales, reservas de biosfera y en general de las áreas protegidas, condición que es reconocida internacionalmente.
Nuestra Revolución Bolivariana ha venido tomando desde nuestras raíces los elementos más auténticos para nutrir lo que hemos llamado el Socialismo en el siglo XXI, sin duda alguna que la herencia india supone un aporte fundamental.
Cuando hablamos de buen vivir, vivir viviendo, vivir bien nos retrotraemos a ese equilibrio extraordinario que durante siglos han realizado los pueblos indígenas entre su bienestar y el de la Madre Tierra, entendiendo que sin ella la vida no es posible. Indiscutiblemente tenemos mucho por aprender de la sabiduría india.
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Comentarios
Ciertamente, tomando en cuenta que nuestros aborígenes son la población que más sufrió los embates de la colonización española, definitivamente el gobierno bolivariano ha reivindicado a la población indígena como ningún gobierno lo hiso. Hasta un Ministerio creo para consolidarlos y organizarlos como dignos venezolanos, reconociéndoles no sólo sus derechos como ciudadanos, sino que también a través de las diferentes políticas púbicas y sociales les ha otorgado la mayor inclusión posible al sistema de las misiones, además de alimentación, vivienda, educación y en definitiva todo aquello que les garantiza una mejor calidad de vida.
Nuestros pueblos y comunidades indígenas tienen muchos valores que aportar en la construcción del Estado socialista que nos empeñamos construir en Venezuela de la mano del Presidente Chávez, su solidaridad y cooperación, su vida en comunidad, su respeto ancestral a la madre tierra y su vida armónica con el ambiente natural, son ejemplos para el mundo, de factores positivos que debemos asimilar para lograr consolidar la vida en el planeta tierra.
De la sabiduría indígena debemos aprender todos, ellos pudieron subsistir después de tantos embates, pero lamentablemente después de la colonización a los pobladores se les cambió sus costumbres originarias y se les impuso las del imperio español: División en clases sociales, exclusión del indígena y del negro porque los consideraban animales,dieron a conocer el maltrato , así como la tortura y toda clase de barbarie, el lucro, la ostentación y pare de contar y por tal motivo esos antivalores han ocasionado grandes daños a la patria. Se necesita recibir cursos de nuestros pueblos ancestrales.