Opinión / Ana Elisa Osorio
La celebración de nuestro bicentenario se convirtió en una fiesta popular que ganó un brillo hermoso con el retorno de nuestro Comandante Presidente Hugo Chávez la madrugada del 4 de julio.
La serie de actividades que se dieron en esta última semana movilizaron a miles de compatriotas, no solo de la capital si no de muchas localidades del interior, quienes pudieron disfrutar de inauguraciones de nuevos espacios de encuentro como la Plaza Diego Ibarra, el boulevard de Sabana Grande, el boulevard César Rengifo, entre otros; de conciertos, teatro de calle, exposiciones y visitas al centro de Caracas donde fueron totalmente restaurados sus monumentos y edificios históricos, gracias al esfuerzo mancomunado, de la Alcaldía del Municipio Libertador y el gobierno del Distrito Capital.
Sin ninguna duda, esta fecha apuntaló las reflexiones en torno a nuestra independencia. La primera, liderada por Simón Bolívar, Francisco de Miranda y todos nuestros próceres, y la que ahora nos hemos empeñado en relanzar, la segunda, que tiene que ser la definitiva y que el presidente Chávez ha asumido como una tarea impostergable para los tiempos que nos toca vivir.
El resultado de esta segunda y definitiva independencia tiene que ser una Patria Grande libre de analfabetismo, sin colonias ni estados asociados al norte, libre de pobreza, con absoluto control en el manejo de nuestros recursos naturales, donde nuestros gobiernos y pueblos ejerzan la democracia participativa y protagónica, sin discriminación de ninguna clase y sobre todo plenamente soberanos y libres. Al final de este siglo, la Patria Grande deberá estar unificada e integrada bajo mecanismos novedosos que privilegien la cooperación, la complementariedad, la solidaridad sobre los mecanismos mercantiles que prevalecen hoy.
Necesario es soñar y dibujar la imagen que queremos de esa Patria Grande que soñó nuestro Libertador Bolívar y que nosotras y nosotros tenemos la tarea de realizar.
Comentarios
Quiero comentarles que el día 14 de julio del 2011, en Barquisimeto después del lamentable suceso en el INTT, debíamos esperar que la población estuviese consternada y yo que trabajo con público puedo decir que las expresiones se alejaban de esa sensación, todos coincidieron que el agresor criminal estaba harto de solicitar el servicio, casi es un héroe; la mayoría no dudo en expresar que los dos oficiales muertos ,merecían tal fin y por supuesto esa respuesta es producto de la inoperancia,corrupción,ineptitud y mala atención del INTT en Barquisimeto ,vale la pena que ustedes se pregunten ¿porqué es tal palpable en los sentimientos de la ciudadanía común esa lamentable respuesta?.Ustedes deben, tienen la obligación, como partido de gobierno socialista, imponer orden en las instituciones donde se suponen la mayoría pertenece al PSUV o por lo menos crear el modo de supervisar a esos buenos para nada que arruinan las intenciones del sistema socialista bolivariano. A mí me apena que la población se haya convertido en una masa indolente, por la ineficiencia de algunos elementos y en la fiesta del bicentenario.
ruego a dios todos los dias por que nuestro comandante es bien palante mi comandante
En la celebración del Bicentenario, hay que destacar el maravilloso espectáculo de Los Próceres, donde se hizo gala de imaginación, técnica y disciplina. Hay que felicitar a los organizadores, mas aún por no tener precedentes que sirvieran de modelo.