Opinión
Por: Jimmy López Morillo
En la misma medida en la cual han ido quedando al desnudo los tenebrosos detalles del criminal contrato suscrito por la marioneta imperial y sus secuaces con la empresa Silver Corp –fachada del Departamento de Estado empleada en esta oportunidad–, en la fracasada incursión a nuestras costas de comienzos de mayo, además de los nexos con bandas dedicadas al narcotráfico y al paramilitarismo en tierras colombianas, ha ido creciendo el repudio incluso en las filas opositoras.
La descarnada revelación de las cláusulas del convenio mediante el cual el monigote imperial y su banda de delincuentes daban total libertad a la “contratista” del exboínaverde Jordan Goudreau –quien llegara a ejercer labores de personal de seguridad del engendro de la Casa Blanca– para desatar una verdadera carnicería en nuestro territorio, continúa generando pronunciamientos desde los más variados sectores.
Tal es el caso de quien, aun estando en las filas de la oposición, ha sido uno de sus más acérrimos críticos, el diputado de Primero Justicia, José Brito, quien fue contundente al rechazar los intentos de generar un baño de sangre en el país:
“Nosotros no solamente hemos rechazado sin titubeos la contratación de mercenarios para atacar a Venezuela. Consideramos que la vía insurreccional es una estafa al verdadero cambio en nuestro país. Hablamos desde el campo opositor, a los opositores, a todos los que quieren un cambio”, afirmó.
Brito enfatizó que “la vía insurreccional es una estafa. No podemos tener doble moral, doble discurso, en el hecho de que hay golpes buenos y malos, ni hay invasiones buenas ni malas. Debemos entender que la ruta que nos hemos planteado es la electoral, construir una ruta de salida a los que hoy son gobierno, para que mañana sean oposición con todas sus prerrogativas y nosotros formar una fuerza que permita obtener el poder por la vía de las votaciones, por la consulta a todas las venezolanas y los venezolanos y que desde allí, desde esa posición, podamos producir la mayor suma de felicidad posible a todas y todos”.
Continuó el parlamentario apuntando “en cuanto a que ha sido tan tímida la reacción de un sector opositor ante estos hechos tan graves, es porque ha habido una suerte de zizagueo, una posición tibia y yo recuerdo un pasaje bíblico: el maestro Jesús dice ‘Por no ser caliente ni frío, como tibio te vomito’. Aquí no se admite una posición tibia como esas”.
“En cuanto a por qué hay una parte de la dirigencia opositora que todavía respalda a este diputado –prosiguió–, bueno, en la viña del Señor hay de todo, pero hay que destacar que de un respaldo importantísimo, no solamente del grupo de países que apoyaron una propuesta como tal, una cantidad importante de venezolanos vieron en su momento en esta figura una esperanza de cambio que se esfumó, diluyó, se botó un capital enorme, sobre todo por la marcada irresponsabilidad de abandonar la vía electoral, de abandonar la ruta de la construcción de la verdadera fuerza, para terminar entonces en una operación topocho u operación cambur, que fue lo que vimos el 30 de abril en el Distribuidor Altamira o en el peor de los casos en esta incursión donde inclusive se llegó a algo peor, porque la pregunta es quién resulta más detestable, si el mercenario o quien lo contrata y sobre todo, definitivamente en una salida que lo que habría sembrado hubiese sido una estela de violencia, un baño de sangre en Venezuela”, recalcó.
José Brito, ratificó “rechazamos categóricamente eso y señalamos que estamos en la vía de la construcción de una fuerza que permita lograr un cambio en Venezuela, por lo que vamos a participar en todo proceso electoral que venga y tenemos vocación de poder y eso se traduce en que entendemos que los que hoy son gobierno, mañana para que pasen a ser oposición deben tener una ruta de salida, que permita que cuando ocupen ese lugar no haya ningún tipo de persecución ni retaliación como tal. De tal suerte que aquellos irresponsables que por esa vía de estafa, fabricando fantasías y además despachando desesperanzas, no es otra cosa que jugar con el deseo de cambio de muchas y de muchos venezolanos”, subrayó.
“Por eso, ratificamos además que somos un parlamento no para la confrontación, sino para la búsqueda de la solución a la grave crisis social , económica y política que enfrenta Venezuela y que además, por supuesto se ve potenciada con el tema de la pandemia”, finalizó el diputado José Brito.