Opinión / Francisco Rangel Gómez
A propósito del brío que caracteriza al Pueblo Venezolano, es importante recordar cada antecedente vivido en esta Patria y reflexionar cómo nos hemos emancipado de tantos yugos que nos habían destruido moral y económicamente; hace 25 años sucedió que ese Pueblo aguerrido llenó las calles de Caracas exigiendo el fin de una verdadera hambruna, de la corrupción desmedida y de tantos otros hechos de lesa humanidad que condujeron el estallido social y la caída de la cuarta República.
Protestaba el pueblo por las “medidas económicas” que vulneraron a todas las familias venezolanas, la mala administración a la que hubo lugar dejó sin comida a tantos venezolanos que salieron a las calles a exigir la salida de un gobierno irresponsable. No hubo garantías, miles de familias perdieron hombres y mujeres que expusieron la vida… se manifestó un pueblo humillado, burlado, oprimido.
En aquellos tiempos de la cuarta, además de obsequiar nuestro petróleo a los gringos, también se dedicaron a tranzar negocios chimbos desde las Empresas Básicas (a las que “regalarlas sale caro”) con versados socios como los japoneses, que se llevaban nuestro mejor aluminio muy al margen de los precios e indicadores mundiales y además de las pérdidas inauditas que esas transacciones implicaban, tenía Venezuela que correr con los costos del envío hacia el puerto (o los puertos) a los que hubiera que trasladarlo… esas aberraciones nos las hizo vivir esos nefastos gobiernos.
Hay que refrescar la memoria hablando del ‘legado’ que encontramos y que seguiremos combatiendo: la Venezuela desigual, el gran embudo social con lo ancho para quienes gobernaban y lo angosto para los millones de venezolanos que hace 25 años despertaron para siempre. Entre blancos y verdes se repartieron el país, nos convirtieron en un saco roto que no soportó los desórdenes administrativos que dejaba una gestión y otra.
Esos mismos criminales de la economía, criminales de la salud, criminales de las oportunidades, pretenden endilgar al proceso revolucionario la corrupción que ellos sí permitieron, incluso pretenden vender una imagen distorsionada de Chávez en una serie de televisión que todo el Pueblo Venezolano debe repudiar, en nada se parece aquél personaje al Gigante que nos devolvió la Patria y la dignidad.
De esas calamidades venimos, de ese duro contexto surgieron los ideales de un grupo de soldados patriotas que lucharon por devolver a los venezolanos la paz y la soberanía; a partir de ese momento se sembró la semilla de la revolución en nuestra conciencia como única opción capaz de restituir la dignidad a un pueblo oprimido, maltratado y cansado de las mentiras, todo cayó por su peso y surge Chávez en cada compatriota dispuesto a respaldar el ideal de un destino digno.
Hoy, 25 años después, ni somos la misma sociedad ni es la misma Fuerza Armada, no somos el mismo Pueblo. Vivimos para preservar lo que solamente Hugo Chávez nos devolvió. Hoy somos dueños de nuestros recursos naturales incluyendo la reserva petrolera más grande del mundo; ejercemos la soberanía y gracias a eso conducimos nuestro destino en el nombre de la igualdad de oportunidades.
Viviremos y venceremos
@rangelgomez