Foto: Referencial

Por: Geovanni Peña

En nuestra nación a pesar de las acciones coercitivas y el grosero bloqueo de nefastas e inhumanas causas que el Imperio nos ha impuesto, no nos hemos detenido, por eso para que una nación sea una real potencia y de esta manera erradicar absolutamente toda señal, como la pobreza y sus taras sociales (estos como por ejemplo el hambre, las enfermedades y otras plagas), que pululan en algunos países que se hacen llamar potencia e imperios económicos y tienen a gran parte de su pueblo “viviendo” en la más cruel y horrorosa miseria, es vital acabar con el capitalismo.

En la pasada entrega se desarrolló la propuesta de la base piramidal del sistema económico productivo socialista y propuse la denominación de proletario productivo socialista e inicie la propuesta del 2ᴰᴼ nivel donde preciso a la familia productora y la defino a ésta como unidad productiva familiar; son precisamente estas dos figuras productivas supremamente esenciales para quebrar los patrones impositivos que, el mercado capitalista exfolia y explota, mientras que en una sociedad socialista son sujetos protagónicos.

La disgregación familiar, la subcultura del ocio, la improductividad de suelos, tierras y patios, la perversidad de la tercerización, la cruel explotación de propietarios capitalistas, la maléfica cultura del mercado fetichista que subvalora hasta inclusive menospreciar los productos no provenientes de las grandes fábricas; es la usual práctica del capitalismo ante  la gente emprendedora y las pequeñas y medianas industrias.

Dice V.I. Lenin (sobre el estado) “el desarrollo del comercio, el desarrollo del intercambio de mercancía, condujeron a la formación de una nueva clase, los capitalistas. El capital se conformó como tal al final de la edad media”. Esto se da cuando el dominio dado y ejecutado entre la pugna vivida (en pleno feudalismo) de terratenientes y siervos donde la sublevación de estos campesinos, hacía que los señores feudales conformaran un aparato dominador y explotador con incluso leyes que sojuzgaban y sometían para así mantener entonces ellos el poder sobre los campesinos siervos, en la actualidad son transnacionales, grandes firmas, empresas monopólicas,  que tienen esclavizado en el consumo a las mayorías de la sociedad.

Menciono esto porque es eso precisamente lo que debemos siempre evitar y más aún impedir que ocurra. Y en eso Nicolás Maduro Moros hace gigantescos esfuerzos; es decir nosotros en la confección de un real, potente, efectivo, extensivo, sustentable, armonioso, completo, integral, oportuno e integrador sistema económico productivo socialista, debemos y tenemos que poner a la familia como sustrato esencial de la solución productiva, sin contaminarla pero sin dejarla sola, impidiendo las maléficas practicas explotadoras, brindándole permanente acompañamiento y asesoría, protegiéndola de los abusos de otros niveles, propiciándole acceso oportuno a recursos y modalidades que les permitan progresar, insertando su producción al sistema y cadena comercializadora directamente (sin intermediarios abusadores), garantizándoles ingresos donde puedan seguir trabajando, viviendo y haciendo feliz a su familia y sus vidas, una inclusión para diversificación y complementación de la economía en su totalidad.

Esto pasa indiscutiblemente por la confección no solo de leyes y políticas sino además de ejecutar poderosísimas acciones y hechos de atención directa e integral, hay que crear la instancia gubernamental que ponga a la familia como sujeto protagónico político productivo y desarrolle en ella, las políticas productivas contenidas en el plan de la patria, según, la vocación, la tipificación productiva, las características de los recursos, la geografía productiva, las necesidades de producción, las cualidades y modalidades de la producción y lo más importante la disponibilidad absoluta de querer hacerlo, y no parar en ello al contrario hacerlo con más ahínco y decisión; justo en esto Nicolás Maduro Moros Invierte a diario grandes recursos y esfuerzos. La economía productiva socialista, nos incluye a todos y todas; es tarea de todo el Estado en su conjunto, de toda la sociedad en su expresión, de todo el pueblo en sus realidades.

Es allí donde el estado puede y debe entonces aportar a la construcción de un II nivel que junto al I, estaría incluso produciendo para atender y satisfacer las necesidades de grandísimos sectores de la población; es decir producir inicialmente para ellos mismos entre ellos mismos, si esto ocurre a gran escala, no existirían vacíos o crisis de desabastecimiento de productos y servicios esenciales para el diario vivir, donde el boicot y guerra económica, de esa guerra total que hace grandes estragos y daños, el mejor antídoto  contra la guerra económica es la producción; la producción es victoria política.

Una clase productiva familiar laborando con una adecuada planificación socialista es sin lugar a dudas una potente fábrica de y con diversas sedes, aparatos, ramificaciones, variedades y presentaciones en serie y en todas partes y al mismo tiempo, con una gran escala y una fuerza productiva incansable e indetenible, algo así como la exponenciabilidad de la producción nacional; sería algo como toda la Patria… Una Fábrica.

Podemos atrevidamente categorizar al proletario productivo disperso y a la unidad productiva familiar como los elementos esenciales de y para la conformación de un núcleo de magnificas cualidades en un sistema productivo necesario y diferente, es decir un sistema productivo esencialmente anticapitalista y natural y sustancialmente socialista; en esto y con esto no hay capitalismo que pueda detenerlo.

En el 1er consejo de ministros del nuevo ciclo de la revolución bolivariana en el Palacio de Miraflores el 20 de octubre del 2012, nuestro amado y eterno Comandante Hugo Chávez nos dijo “las fábricas construidas con fines capitalistas llevan las marcas indelebles de su sistema operativo” la división social jerárquica del trabajo en conjunción con la cual fueron construidas. Un sistema productivo que quiere activar la participación plena de los productos asociados, los trabajadores, requiere de una multiplicidad de procesadores “paralelos”, coordinados de manera adecuada, así como un correspondiente sistema operativo que sea radicalmente diferente a la alternativa operada de manera central, trátese de la economía dirigida capitalista o de sus bien conocidas variedades postcapitalistas presentadas engañosamente como “planificación” a veces creemos que todo debe controlarse desde Caracas, no. Se trata de crear como dice Meszaros, un conjunto de sistemas paralelos, coordinados y de ahí la regionalización de los distritos motores”, en este planteamiento toma figura protagónica el individuo y la familia productora, para que se erija la realidad victoriosa.

Como se ve nuestro faro luminoso siempre visibilizo el problema, sus condicionantes, sus agravantes, al igual, el cómo enfrentarlos y derrotarlos, para así construir no una salida, si no el sendero, la forma, la obra, la gestión, la gran realidad socialista más adelante en este consejo de Ministros (titulado golpe de timón), señalo sobre este mismo tema.

“Tenemos que asociarnos con los pequeños productores, pero tenemos que injertar la propiedad social, el espíritu socialista a lo largo de toda la cadena, desde el trabajo de la tierra, donde se produce el mango, la guayaba, la fresa, hasta el sistema de distribución y consumo de los productos que de ahí saldrían todo eso hemos hecho en aras de la transición, pero no debemos perder de vista, compañeros y compañeras, la parte medular de este proyecto: no debemos seguir inaugurando fabricas que sean como una isla, rodeadas del mar del capitalismo, porque se la traga el mar”, acá entonces los CPT juegan el papel más protagónico del momento histórico”. Un papel de fomento y resguardo de incentivo y protección; tenemos la necesidad y las habilidades para hacerlo.

En esto se lee el ¿Qué y cómo? ¿Por qué y para qué? De la ocurrencia, del hecho, de lo ejecutado; es preciso no equivocarnos para ello debemos atender y hacer lo que el Comandante instruyó, indicó, ordenó, no hacerlo es asumir una postura contrarrevolucionaria y por supuesto antichavista. Es por ello que nuestro líder Nicolás Maduro Moros insiste en el reimpulso de la economía productiva socialista, y en su afán ha diseñado los motores, las acciones, las agendas, ha invertido recursos, ha propiciado la diversificación; está haciendo la tarea.

La práctica cultural, el modelo y fisionomía de la economía define la caracterización de la sociedad, si queremos pues avanzar a una sociedad comunal, tal como lo establece el plan de la patria debemos entonces, sin la menor duda y con la mejor condición concretar con suma eficacia una verdadera y autentica construcción de vida, relación y sociedad comunal; y es, en lo económico un importante reto, diríamos un necesario constructo de utilidad y vitalidad el deber hacerlo; una economía comunal haría más feliz el parto de una sociedad comunal.

En el capítulo VII desde el artículo 112 hasta el artículo 118 de la constitución de la república bolivariana de Venezuela se trata con suma claridad de los derechos económicos (trabajo, producción, acceso, bienes, monopolios, propiedades y otros temas), y desde los artículos 299 y hasta el 310 se desarrolla con amplísima exactitud y especificidad todo lo concerniente con el régimen socioeconómico y de la función del estado en la economía, es justo y precisamente eso lo que tenemos que garantizar y hacer; para que la edificación de una potente economía productiva sea una realidad.

En el ámbito comunal tanto la ley orgánica de las comunas en su artículo 39 y con mayor y mejor direccionamiento en la ley orgánica del sistema económico comunal se establece como desarrollar y fortalecer, el poder popular, las relaciones sociales de producción, las organizaciones socioproductivas, su funcionamiento, su desarrollo, la participación que en este tiene el poder público y por supuesto el carácter socialista de estas acciones.

Si comprendemos lo estratégico que es, y tienen las comunas en este momento la transición hacia el socialismo, veremos entonces que son éstas  las células madre de la nueva arquitectura social, económica, cultural y de defensa de la patria.

“Por Chávez Seguiremos haciendo Patria Potente”