Es una obligación de los actores políticos que promueven el proyecto revolucionario en todo momento llevar un análisis integral, multifactorial de la realidad, que es lo que nos permite abordar las medidas que permiten promover alternativas, sin duda los revolucionarios en Venezuela estamos obligados a analizar críticamente todo lo que pasa para poder entender cuáles son las alternativas, hay que recordar que estamos pretendiendo transformar un aparato de gobierno que fue diseñado por la derecha, que está lleno de vicios del burocratismo y de la plataforma jurídica que no buscan resolver los problemas de la ciudadanía sino preservar el interés de las minorías.

En el municipio Sucre del estado Miranda, hoy día se ha presentado una crisis que sin duda caracterizamos de estructural porque es una dificultad que tiene que ver con el concepto de gobierno que persiste en estos sectores y el concepto que maneja el actual alcalde Carlos Ocariz, que da expresión de cómo entiende su ejercicio de gobierno y no como ejercicio de la mayoría, no como alguien que fue electo para representar a su pueblo sino alguien que desde el espacio de poder solamente lo que hace es representar sus intereses de clase.

Este municipio el cual es uno de los más poblados del estado Miranda y quizás de Venezuela, uno de los municipios donde hay tal concentración de población y de servicios, sin duda, el problema de la basura es un tema polémico que siempre está sujeto a representar crisis recurrentes, las cuales podemos caracterizar de esta manera: Tenemos una administración de gobierno en el municipio Sucre que ha pretendido llevar un enfoque Tecnocrático-Financiero.

Él (Carlos Ocariz) piensa que los conceptos académicos o técnicos son aplicados en la realidad por encima de todas las cosas porque en la técnica lo dice, eso nos lleva a una alcaldía que decidió cambiar la forma de recoger los desechos sólidos variando el número de empresas sin percatarse de la realidad del fenómeno de producción de desechos, la cultura de consumo, cómo eso se expresa en el territorio, las vías de accesos y la opinión de las comunidades. Ante esto, el alcalde hizo caso omiso, él pretendió cambiar el sistema de recolección de basura y aumentó la tarifa para obtener una mayor recaudación.

Asimismo, el alcalde junto al Instituto Municipal Autónomo de Protección y Saneamiento Ambiental de Sucre (Imapsas) establecen que el costo de la basura en este municipio es equivalente a 34 millones de bolívares anuales, ellos establecieron un esquema tarifario para que ese dinero saliera de lo que era el aporte de la gente en cuanto al pago del servicio.

Pretendieron que aumentando los precios y el número de empresas resolvían el problema pero, ¿Qué tenemos hoy día? Aumentaron la tarifa, sacaron a la empresa concesionaria anterior, no tienen una empresa nueva, no hay un proceso licitatorio que en el corto plazo marque cuáles son las empresas nuevas, por lo tanto no hay una estructura estable de prestación de servicio, han ido resolviendo el tema contratando a pequeñas empresas para que pongan maquinarias pesadas, camiones no especializados que recogen basura pero no tienen un esquema regular de rutas y de periodicidad en la recolección.

¿Qué termina provocando esto? Que tenemos en todo el municipio Sucre 400 toneladas de basura que quedan regadas en las calles, ahora, ¿Toda esa cantidad de desechos dónde queda? En centros comerciales, frente a unidades educativas y de salud, donde se comercializa comida, en las urbanizaciones exclusivas, en las urbanizaciones populares, dominios residenciales, en los barrios, es decir; comienzan a haber una cantidad de basura que todos los días se acumulan, lo que significa que las que quedan hoy se suman a las que quedan mañana, pasado y así sucesivamente, día a día aumenta un rezago de basura que nadie recoge.

Ante todo lo expuesto es evidente que hay una crisis de basura que no tiene solución en corto plazo, ¿Por qué? Debido a que no hay empresas con rutas, no se ha contratado a nadie para que haga una inversión, tenemos una sociedad que ve cómo impunemente se le cobra esta tarifa, llegamos al absurdo que una universidad, por supuesto privada, paga más en recolección de desechos al mes de lo que puede pagar un centro comercial, el fin de la universidad es producir conocimientos a diferencia del centro comercial que es comercializar y capitalizar.

Ahora, esta situación que debe ser revisada de manera muy crítica por los revolucionarios nos lleva al siguiente elemento:

En lo prolongado de esta crisis de basura se ha demostrado que no es una falsa imagen ni un discurso ideológico el que estamos levantando, no es ni siquiera una matriz de opinión, es la realidad que viven los ciudadanos; actualmente tenemos el hecho de que la comunidad en todos los espacios está colapsada por la basura, gusanos, enfermedades, infecciones y malos olores que afecta todo, entonces ha habido una actitud paciente de la comunidad donde le exigen al “gobernante de municipio” que asuma su responsabilidad. Lo que marca el momento estructural es que el alcalde ha quedado desnudo, ha pretendido todos estos meses echarle la culpa del problema en Sucre al conflicto ideológico que tiene en la polarización contra el gobierno central, este alcalde (Ocariz) que conspira contra el Presidente de la República, ha dejado de ver lo que piden los ciudadanos que votaron por él.

El momento estratégico lo marca el que hoy día estamos ante una crisis que afecta a toda la ciudadanía, que nos permite iniciar un proceso de acumulación de fuerzas, que se consolide una macea critica de opinión en el municipio desde el discurso ciudadano que enfrenta el alcalde, ya no es una confrontación de los revolucionarios contra un alcalde de derecha, es una confrontación del pueblo; viva en urbanización, barrio o callejón, donde este se encuentra afectado por la basura.

Decimos: Este es momento de borrar las fronteras que marcan la diferencia política sobre lo nacional y hagamos un movimiento en común desde lo ciudadano para exigirle al alcalde que cumpla con la ley.

Esto marca un ajuste en la opción de los revolucionarios, hoy día nuestro discurso prevalece desde la óptica del ciudadano y queremos que todos los revolucionarios se acerquen al resto de la ciudadanía, no es que levantemos un discurso solamente desde la palestra de los Rojos, necesitamos que se monte un discurso de la palestra multicolor en todos los espacios donde todos levanten su voz ¿Su voz contra qué? Contra un caos estructural de la basura y contra una forma de gobernar, aspiramos que se imponga la ley, queremos que este alcalde acate la norma nacional, la Constitución de la República.

En este contexto, creo que los revolucionarios debemos profundizar el discurso ciudadano, hablar desde el rol del vecino y promover que el resto de la ciudadanía se incorpore con nosotros, es garantizar que la voz nuestra se nutra con otras voces, al final todos estamos afectados por esta pésima forma de gobernar que tiene el alcalde Carlos Ocariz.

Analizar con crudeza el tema de la basura nos permite entender que ha llegado un momento estratégico donde la forma de gestión de la derecha tiene graves deficiencias y ha decidido ampararse en un discurso de odio de clases para esconder su ineptitud, ante esto lo correcto es no caer en el juego de odio de clases sino desenmascararlos.

Hoy día nuestra misión es hacerle ver a las personas que no es posible que tu votes para que te castiguen, lo correcto es variar ese enfoque estratégico, la crisis de la basura demuestra que ha cambiado el momento político en Sucre, que hay un quiebre estratégico, debe haber un ajuste en la política de los revolucionarios y ese ajuste es ir al discurso ciudadano, ir al debate y al dialogo ciudadano para montar acciones que sumen la voluntad de las mayorías y garantice en el marco de la ley la creación de condiciones para golpear a aquel que no nos quiere ver.

Si este alcalde corrige su política y comienza a tener una manera distinta de administrar, sin duda será un beneficio para todos los ciudadanos y sin duda será un triunfo en la acción de los revolucionarios.

Ahora, si este actor de la derecha venezolana no corrige su postura, simplemente se coloca fuera de la ley y una vez que quede claro, sustanciado y documentado que esta fuera de la misma, vamos a los espacios para que se tomen medidas concretas y que den respuesta ante tantas inquietudes de los habitantes del municipio Sucre ante la mala gestión del alcalde Carlos Ocariz.