Opinión
El periodista y diputado de la Asamblea Nacional, Earle Herrera, advirtió recientemente que Venezuela está sometida a un bombardeo mediático como no lo ha estado ningún país del mundo.
Destaca Herrera que, sólo en el continente americano, 82 periódicos se han confabulado para, en un desmadrado concierto para manipular, dirigir su artillería de desinformación contra el pueblo venezolano, su liderazgo y sus fuerzas políticas revolucionarias.
No hablemos de periódicos en otros continentes como el diario franquista El País de España o del sórdido papel de medios radioeléctricos como CNN que, desde su espectro y desde las redes sociales, han lanzado una andanada de mentiras nunca antes precisada.
Un análisis muy grueso del contenido de cada información distribuida por los medios imperialistas evidencia meridianamente su articulación para lesionar al pueblo venezolano que, como muchos otros pueblos, se levantan contra la lógica miserable del capitalismo y sus formas de dominación.
En este marco de ataque contra nuestro pueblo el imperialismo ha diseñado complejas operaciones sicológicas diseminadas a través de sus aparatos distribuidores de ideas. Su objetivo: falsear la verdad y legitimar la mentira para conquistar la mentalidad de las masas.
«Vivimos en un constante proceso de infestación: basta con agarrar los periódicos para darse cuenta que todos los días quieren sembrar pánico, terror; y la gente entra en crisis», explica el médico psiquiatra y miembro del Alto Mando Político de la Revolución, Jorge Rodríguez.
Agrega Rodríguez que “además del odio, se suman a la conjura otros elementos como el no reconocimiento, la instauración de un orden simbólico pervertido y la teoría de la deprivación relativa, sentimiento en el que un individuo o grupo desprecia lo que tiene y cree merecer algo mejor”.
Diagnostica que tales ataques causan trastornos mentales en los sujetos que tienen la desgracia de ser sus víctimas. Otros analistas en su momento, con la tradicional chispa criolla, sentenciaron que “Globovisión causaba impotencia sexual”.
Es la inhumana, la antihumana, Guerra de IV Generación. Una guerra de conquista y dominación que pretende controlar territorios y recursos estratégicos para satisfacción de la voracidad imperialista que enfrenta un franco declive lo que, en consecuencia, la convierte en un artefacto más peligroso que una aguja en una hallaca.
Pero he aquí que los venezolanos dijimos: “pa´bachaco, chivo” y resistimos, y vencemos, en este frente de combate que nos traba el enemigo. En el frente comunicacional, en su mayoría controlado por el imperialismo, los patriotas han generado una contundente respuesta, a pesar de estar en condiciones de desventaja y asimetría.
Hemos devenido en guerrilleros y guerrilleras para contraatacar en el frente comunicacional. Sin enredarnos en las redes, conscientes de que la pelea está en las calles, en la movilización popular, hemos sabido vencer activando en lo comunicacional lo que el inmortal Aquiles Nazoa consagró como “los poderes creadores del pueblo”.
Y el pueblo hecho fuerza popular, hecho idea y verbo con Bolívar y Chávez es, sencillamente, invencible.
Por: Pedro Gerardo Nieves