Opinión / Eduardo Piñate

10.Nov.2014 / 08:09 am / Haga un comentario

Por: Eduardo Piñate R.

Acaba de culminar la plenaria final del primer Congreso de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadoras de la Ciudad, el Campo y la Pesca (CBST-CCP), que se realizó los días 8 y 9 de este mes en las instalaciones del INCRET, en Caracas, con más de 500 delegados y delegadas de todo el país y de los sectores productivos, más la presencia solidaria de dirigentes sindicales de Brasil, Argentina, Cuba, Grecia y los Estados Unidos de Norteamérica. Esta plenaria final se constituyó en la culminación de un proceso de debates iniciado el pasado 9 de agosto cuando se instaló formalmente en el Polideportivo de Vargas con la presencia de más de 3.000 trabajadores y trabajadoras y del presidente obrero y constitucional de la República, camarada Nicolás Maduro.

Han sido tres meses de debates, durante los cuales se realizaron 952 encuentros o congresos regionales y sectoriales, con una participación aproximada de 30 mil trabajadores y trabajadoras, en los cuales se produjeron 2.503 conclusiones, propuestas y compromisos de los y las participantes, según información contenida en los documentos que guiaron la discusión en la plenaria final.

Siete ejes temáticos ordenaron la discusión en las regiones y sectores durante tres meses y en los dos días de la plenaria final: A saber: 1) La coyuntura nacional e internacional, 2) el Estado y la nueva institucionalidad, 3) el modelo productivo y el papel de la clase obrera, 4) sobre la milicia obrera, 5) la propuesta formativa para la CBST-CCP, 6) la organización nacional de la clase obrera y 7) la integración internacional de los trabajadores y trabajadoras.

En nuestra opinión, este primer Congreso de la CBST-CCP representa una victoria estratégica de la clase obrera venezolana que se consolidará si la dirección política de la clase profundiza en el camino que expresan sus conclusiones, que es el camino de la elevación de la conciencia política revolucionaria de los trabajadores y las trabajadoras de la ciudad, el campo y la pesca, en torno a la inmensa responsabilidad que nos corresponde como clase de vanguardia del pueblo venezolano en la construcción de nuestro Socialismo Bolivariano y Chavista.

Este primer Congreso ha dejado claras las tareas de la clase obrera para ganarse ese puesto de vanguardia. Tareas que tienen que ver, como lo expresan sus documentos, con “…adelantar el despegue de un proceso de transformación a fondo de las relaciones de producción, la superación de la dependencia de la renta petrolera mediante la diversificación de la economía, con el apoyo de una estructura de Estado y una nueva institucionalidad que permita un ejercicio político ético y eficiente; pero esto implica la destrucción del Estado burgués heredado de la IV República y la articulación de las bases trabajadoras como clase obrera con conciencia de su rol histórico y una milicia obrera en formación permanente, para consolidar esa conciencia patria.”

Esta visión, que supera con mucho la estrechez economicista y meramente reivindicativa, pone a la clase obrera en condiciones de asumir su tarea central como clase de vanguardia en la Venezuela de hoy. Esta tarea la expresamos la pasada semana (Ver: Eduardo Piñate R. “La Tarea central de la Clase Obrera en la Coyuntura”) de la siguiente manera:

“…La tarea fundamental de la clase obrera venezolana es la construcción del modelo económico productivo socialista, elevando la producción y la productividad en las empresas y unidades productivas estatales, las que están bajo experiencias de control obrero y las de economía comunal; y la tarea principal es derrotar la guerra económica en todas sus manifestaciones y formas”. Y agregamos: “Esto es así, no sólo porque los clásicos del pensamiento marxista con Marx a la cabeza hayan planteado el papel de sujeto de vanguardia de la clase obrera para la construcción del socialismo (que dicho sea de paso, lo plantearon porque es verdad), sino porque en las condiciones histórico concretas de la Venezuela de hoy, no podremos construir ese modelo productivo socialista si la clase obrera no se asume como productora y no simplemente como asalariada; y eso implica un salto de la conciencia reivindicativa y economicista a la conciencia política revolucionaria, es decir de la posición defensiva que reproduce ideológica y materialmente al capitalismo a la posición ofensiva que conduce a la destrucción de la dominación del capital”.

El Congreso de la CBST-CCP reafirmó una vez más el absoluto apoyo da la clase obrera venezolana al gobierno revolucionario del presidente Obrero Nicolás Maduro, a quien designó como Comandante de todas las fuerzas trabajadoras del país, y la más férrea lealtad al legado del Comandante Supremo Hugo Chávez.

El primer Congreso de la CBST-CCP es una victoria porque marca un hito más en el avance de la conciencia, la organización y la unidad de la clase obrera para construir el Socialismo Bolivariano y Chavista. Sus conclusiones nos colocan en mejores condiciones como clase y como pueblo, para derrotar las amenazas y agresiones que se urden contra la Revolución Bolivariana desde los principales centros de poder imperial del mundo.

¡Viva la clase obrera venezolana!

Caracas, 10 de noviembre de 2014

 

Hacer un comentario.




Los comentarios expresados en esta página sólo representan la opinión de las personas que los emiten. Este sitio no se hace responsable por los mismos y se reserva el derecho de publicación. Aquellos comentarios que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto y/o que atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, este sitio se reservará el derecho de su publicación. Recuerde ser breve y conciso en sus planteamientos. Si quiere expresar alguna queja, denuncia, solicitud de ayuda u otro tema de índole general por favor envíe un correo a contacto@psuv.org.ve