Opinión
«La MUD es un chantaje. Chantajean diciendo que quien se sale de la Mesa atenta contra la unidad, cuando son ellos quienes están destruyendo la unidad porque la están poniendo al servicio de sus intereses». La anterior afirmación, rotundamente cierta, no la hace Freddy Bernal, sino la directiva de Copei designada por el TSJ ante una acción de amparo introducida por militantes de este partido, debido al atropello sufrido, con el aval de la MUD, en la designación arbitraria de los candidatos “unitarios” para las venideras elecciones legislativas nacionales.
La mesa opositora respondió expulsando a Copei de la alianza antichavista. A la par, excluyeron al partiducho de María Corina Machado descartando su propuesta de Isabel Pereira candidata. MCM respondió «…es un error lamentable por parte de la MUD…» Y la mesa como si nada, pues muy en el fondo les complace haberla dejado fuera. ¡Pero que unidad tan democrática!
Ambos casos no sorprenden a nadie y tampoco interesan mucho. Da igual, son irrelevantes de lo tanto que se repiten. Los capitostes opositores, en su odio antichavista, son caimanes del mismo pozo. Si los menciono es para ejemplificar lo que esperaría a Venezuela en el supuesto negado de que esta gente llegara al poder de nuevo. Sin programa político claro, más que algunas ideas generales típicas de la derecha (revertir las misiones, reducir el gasto social, privatizar la CANTV, reinstalar la dependencia hacia Estados Unidos, etc.), los unen en el diabólico pozo las apetencias de poder y los intereses egoístas. Es aterrador pensar en una victoria opositora. No solo por lo que significaría en cuanto a la pérdida de lo ya conquistado, sino por la ensalada de intereses malsanos que se desatarían. ¿Se imaginan los lectores y lectoras a las veinte y tantas organizaciones que componen -o mejor, descomponen- la MUD repartiéndose y negociando los puestos y recursos del Estado?
El “bachaqueo” podríamos definirlo como el tráfico y la comercialización ilícita de mercancías, de manera clandestina y aprovechando la escasez, para obtener pingües ganancias financieras, a la vez que se socava la economía nacional. A pesar de nuestra crecida burocracia, a la MUD le escasearían los cargos para repartirse. Conclusión: con la derecha en el gobierno, del bachaqueo de los productos básicos que actualmente combatimos, pasaríamos al de los cargos estatales. Para muestra un botón. La mesa derechista acaba de “bachaquearle” la candidatura a MCM, otorgándosela a los neofacistas de VP.
La contrarrevolución no deja de ser muy peligrosa de cara a las elecciones de diciembre, pero nuevamente se equivoca subestimando la cohesión bolivariana en la defensa del presidente Maduro, así como ignorando nuestras reservas morales, capacidades de lucha y principios revolucionarios: el legado del Comandante Chávez es muchísimo más que consignas y recuerdos afectivos. ¿Cuáles son las tres grandes tareas que garantizan la permanencia de la transformación social? CAMBIAR LOS VALORES DE VIDA. GENERAR MÁS PODER POPULAR. CONSTRUIR OBJETIVAMENTE EL SOCIALISMO EN TODOS LOS ÁMBITOS Y ESPACIOS.