Noticias
Foto: Archivo
Qué decirte Comandante si hasta los alcaravanes aletean el vuelo de tu canta. Cuál palabra usar si pareciera que todas sobre ti se han dicho ya. Qué palabra inventar para invocar tu presencia si cada mañana tu diana anticipa a los gallos, y en la rama del mango una paraulata te da los buenos días, y la brisa viene de muy lejos a despeinar las niñas pequeñitas que te nombran cuando ven tu retrato pintado en la pared del Barrio. Ese Barrio escrito con minúscula por la prensa retrógrada que te teme con miedos merecidos porque no escatimaste modos para advertir a los desprevenidos y desnudar a los falsos profetas, porque jamás se te quebró la voz para decir verdades. Pero no cualquier verdad, no verdades a medias, ni verdaditas, ni una única verdad, sino la Verdad, esa que nace como naciste tú, del empuje del parto de las madres cuando convergen todos los cauces de la vida. Y sigues siendo vida Comandante.
En este día te celebramos, Comandante de los cuatro sures cardinales de este Continente, Hugo nuestro del campo y las calles del Barrio, de la cumbre del cerro, del lecho urbano de los ríos donde La Gente se juntó para fundar ciudades cuando el despojo de las tierras fecundas los arrojó al infierno de los ranchos sin por ello renunciar al futuro, a este hoy que te festeja con la Patria Querida del soldado que somos formados en tu ejército. Este ejército curtido en la guerra implacable en contra de la guerra y por la paz, la bolivariana, conquistada por todos quienes luchan por ella así sea hasta la muerte. Como Robert, el niño que creció bajo la luz de tu mirada y al cálido cobijo de su sereno resplandor de río manso crecido para endulzar la caña y su cosecha.
Soldado Comandante, Hugo nuestro de todas las batallas, Veguero: este panfletico no está a la altura de tu huella porque el poeta de estos tiempos y estas revoluciones, y estas inmensas ganas de vivir para celebrarte siempre, eres tú; lo dice la poética cortazariana de los pueblos desde Grecia hasta La Patagonia.
Misión Verdad
Comentarios
La autora del artículo, columnista de Misiòn Verdad es: KLORIAMEL YÈPEZ OLIVEROS