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El pueblo organizado, englobado en los consejos comunales, trabaja con las diversas autoridades para generar un ambiente de paz que permita convivivir sin armas y sin violencia, a través del Plan Nacional de Desarme Voluntario, destacó la viceministra del Sistema Integrado de Investigación Penal, Katherine Harrington.
Entrevistada por la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), Harrington manifestó que la clave está en la difusión, porque el pueblo ansía generar una cultura de paz, que nazca precisamente desde las bases comunales.
«Esto es cíclico, esto es un secreto a voces, si se hace de la forma correcta (…) todo el mundo sabe que lo ideal es la cultura de paz; y nosotros hemos vivido las bondades de la participación de las comunidades en el desarme», expresó.
El Plan Nacional de Desarme Voluntario registró 18.686 armas inutilizadas en 2015, mientras que en lo que va de 2016 suma más de siete mil.
Sumado a esto, el Ejecutivo también lleva a cabo la inutilización de municiones para complementar las labores de seguridad ciudadana.
Harrington, quien fue entrevistada junto a la directora del Servicio Nacional de Desarme (Senades), Delia Rondón, detalló que han entregado más de mil incentivos y ofrecido un sinfín de actividades culturales y deportivas, en las jornadas de entrega voluntaria de armas.
«Nosotros no concebimos un gobierno sin que el pueblo esté de la mano con nosotros (…). La gente entrega armas porque quiere salir de la violencia», dijo.
Por su parte, Rondón señaló que las jornadas son respaldadas por los jóvenes, quienes piden apoyo para dar algún servicio a su gente. «La receptividad de los jóvenes ha sido buena (…). Es la incorporación como grupos, tenemos casos de jóvenes que nos dicen: ‘queremos recuperar una cancha’; piensan en colectivo, en la comunidad».
Labor cultural
El Plan Nacional de Desarme Voluntario contempla entre sus objetivos la prevención, la concienciación específicamente de los jóvenes, a través de charlas en escuelas y liceos, que el Senades dicta para educar sobre la cultura de paz.
Asimismo, se ofrece en cada jornada una serie de alicientes, desde becas hasta proyectos socioproductivos.
«A los jóvenes queremos guiarlos hacia la elaboración de proyectos, llevarlos de la mano con las instituciones, distintos organismos que puedan canalizarles sus ideas», es decir, «se le dan las herramientas de trabajo», informó a AVN la directora Rondón.
El peso de la mujer
Entre los actos que se llevan a cabo, también se cuentan obras teatrales, recuperación de espacios, creación de murales, elaborado mayormente gracias a la organización y el liderazgo de las mujeres, indicó Harrington.
«No hay una fórmula matemática, pero en todas las fórmulas se necesita que se le hable (a la gente) con amor. En esta cultura que nosotros estamos desarrollando son vitales las mujeres, porque en todos estos acercamientos que hacemos a las comunidades quienes llevan la batuta son las mujeres», precisó.
Las féminas, a través de los consejos comunales y las comunas contactan a las autoridades para solicitarle programas de desarme, que junto a jornadas de cedulación o de asistencia jurídica otorgan a los pobladores una serie de oportunidades de gobierno itinerante.
«Hemos interpretado ese clamor de las madres venezolanas, porque aquí hay un matriarcado bastante importante, y a través de esa fuerza de la mujer venezolana le estamos dando ese impulso (al plan) y sabemos que conseguiremos mayores beneficios», resaltó Harrington.
AVN