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Foto: AVN
La desaparición física de Ernesto Che Guevara lo inmortalizó como el mayor ejemplo de lucha antiimperialista y por ello los revolucionarios del mundo levantan en alto sus ideales «y seguimos luchando por el mundo mejor que es posible y necesario», afirmó el presidente de la República, Nicolás Maduro.
Este 8 de octubre se cumplieron 50 años de la captura del Che Guevara por los rangers del Ejército boliviano en la quebrada del Yuro, y luego fue trasladado herido a una escuela de La Higuera, a 50 kilómetros de Vallegrande, Bolivia, donde fue ejecutado el 9 de octubre de 1967.
«Hace 50 años, el comandante Ernesto ‘Ché’ Guevara vio a los ojos a la muerte, y con la gallardía que lo caracterizaba, se le plantó firme y así trascendió a la eternidad como un ideal, como un ejemplo de lucha, de la moral del revolucionario», recalcó el jefe de Estado en un escrito en su página en Facebook.
«Quienes ordenaron su muerte nunca pensaron que en lugar de desaparecer al héroe de la Revolución Cubana y de los pueblos latinoamericanos, lo que hicieron fue inmortalizarlo y convertirlo en ejemplo para la lucha antiimperialista», remarcó el mandatario, quien significó que la imponente figura del Che intimidó incluso a quienes se les dio la orden de asesinarlo y sintieron temor de cometer la criminal ejecución.
«Uno de sus asesinos confesaría luego que el propio Che le dijo ‘¡Póngase sereno y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!’, para luego ser fusilado», contó el presidente Maduro en un escrito.
El día anterior a su asesinato, el Che fue herido en combate, «cuando un balazo inutilizó su fusil y recibió un disparo en la pierna. Esto hizo que lo capturaran los militares bolivianos y lo trasladaron hasta La Higuera, donde estuvo encarcelado en una escuela. Horas después, agentes de la CIA -Agencia Central de Inteligencia, por sus siglas en inglés- en Bolivia llegaron al sitio y ordenaron darle muerte al comandante guerrillero», refirió.
AVN