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Foto: Prensa presidencial
El presidente Nicolás Maduro denunció este martes que la mayoría circunstancial de la derecha en el Parlamento aprobó en primera discusión «la ley más ignominiosa que jamás haya redactado en 200 años de República».
«Es una ley que pretende privatizar todas las empresas públicas, socialistas, donde la clase obrera tenga participación, es una ley amenaza», indicó el Jefe de Estado en cadena de radio y televisión, desde el Palacio Blanco de Miraflores, donde sostuvo una reunión con alcaldes y gobernadores.
Maduro alertó que ese instrumento legal, además, tiene componentes inconstitucionales tales como obligar al Ejecutivo a cancelar, a la tasa que pretenda imponer la derecha en el Parlamento, «una deuda externa adquirida por sectores de Fedecámaras, de Consecomercio y sectores de la burguesía parasitaria porque sí».
«Hay un capítulo entero, eso nunca se había visto. Esto sólo me recuerda a Jaime Lusinchi, padrino de (el diputado adeco) Henry Ramos Allup (…) Es una cosa vulgar», rechazó el Jefe de Estado, quien consideró insólito que una ley pretenda que el Estado reconozca una deuda «de no se cuántos miles y millones de dólares al precio que a ellos les dé la gana».
Por esa razón, llamó al pueblo trabajador a reacción contra ese instrumento jurídico que tiene entre sus objetivo la derogación de la actual Ley Orgánica del Trabajo «de un solo plumazo».
«¿Es constitucional?, ¿es legal?, ¿es ético?, ¿responde a los intereses nacionales? (…) Ahí les dejo eso, pues, para que cada quien piense y evalúe lo que son capaces de hacer con un poquitico de poder que les cayó en las manos producto de la guerra económica», cuestionó el mandatario.
Para el Jefe de Estado, esa ley no sólo es inconstitucional y agrede al pueblo, sino que fue redactada por los sectores empresariales del país con el propósito de «torcerle el brazo al presidente de la República para que reconozca una supuesta deuda que no existe».
AVN