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Foto: @MippciVen
El vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz, precisó este miércoles que la agricultura urbana es el punto de partida para la trasformación de la cultura venezolana hacia un nuevo modelo económico productivo, pues incentiva la generación de conciencia en la población y una cultura de consumo razonable con lo que es capaz de producir el país, a la vez que corta con la dependencia histórica de la importación.
«Sembremos y comamos lo que cosechemos. Hay que dar un salto de garrocha a nivel cultural», expresó Istúriz durante la instalación del Órgano Superior de Agricultura Urbana, en el Salón Simón Bolívar de Pdvsa La Campiña, en Caracas.
Explicó que este es un cambio importante y transversal para dejar la dependencia de la economía rentista petrolera, que ha dejado sumido al pueblo en una fallida y aguda cultura de consumo de productos importados durante muchos años, y pasar hacia una nueva economía popular, creadora y productiva, que garantice la soberanía alimentaria para el país.
El Vicepresidente indicó que bajo esta línea de trabajo el Gobierno Bolivariano viene implementando medidas que garanticen la protección al pueblo, y parte de estas estrategias son acompañadas con el desarrollo de los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución (CLAP), nueva forma de organización popular encargada, junto al Ministerio de Alimentación, de la distribución casa por casa de los productos regulados de primera necesidad.
«Tenemos que ir cambiando con fuerza el subsidio indirecto por un subsidio directo, en vez de subsidiar el producto subsidiemos a la gente que necesita progresivamente (…) eso enfrenta el bachaqueo», expresó el Vicepresidente en referencia a fortalecer el protagonismo y poder del pueblo, una de las prioridades de la Revolución Bolivariana para concretar la transformación al modelo socialista.
AVN