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Pescadores armados de conciencia y patriotismo
El segundo barco estaba a millas de distancia y con muy poco combustible, por lo que se tomó la decisión de que la mayoría de la tripulación intentara llegar a tierra para darse a la fuga.
El resto del grupo, incluido el comandante Antonio Sequea y los dos estadounidenses, permanecieron a bordo, siendo detenidos de inmediato.
Lo que nunca se imaginaron fue que, al intentar ingresar por Chuao, un pequeño poblado de pescadores, ubicado en el estado Aragua, se encontrarían algo más que con las montañas del Parque Nacional, Henry Pittier: el pueblo armado de conciencia y patriotismo, quienes detuvieron a los delincuentes y se los entregaron al ejército.
Un grupo de ocho mercenarios, que se encontraban a bordo de una embarcación que intentaba llegar a las playas de Chuao, fueron detenidos por los pescadores locales, quienes inmediatamente avisaron a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Enseguida, se activó la Operación Escudo Bolivariano, quienes al recibir la ubicación de este grupo de mercenarios desarrollo la operación cívico-militar-policial, donde se logró la captura del jefe de la operación terrorista, Antonio Sequea, máximo responsable de la denominada Operación Gedeón, además de 2 estadounidenses.
Asimismo, entre los detenidos también estuvo, Adolfo Baduel, hijo del exmilitar Raúl Isaías Baduel, y un venezolano que asegura trabajar para la Administración para el Control de Drogas del Gobierno de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
La labor de Jordan Goudreau
En el corazón de la misión fallida se encontraba también un exsoldado de fuerzas especiales de Estados Unidos, Jordan Goudreau.
Médico, francotirador, veterano de Afganistán e Irak y ganador de tres estrellas de bronce del Ejército de Estados Unidos, Goudreau parecía estar en una situación que le venía grande.
«Se lanzó un atrevido ataque anfibio desde la frontera de Colombia», declaró en un video ampliamente divulgado y publicado horas después del inicio de las acciones ese 3 de mayo. «Nuestros hombres continúan luchando en este momento. Nuestras unidades se han activado en el sur, oeste y este de Venezuela».
La Operación Gedeón pretendía, una rebelión armada con varios grupos confluyendo sobre Caracas para consumar un golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro.
También tenían la instrucción de asesinar al fiscal General de la República, Tarek William Saab, al igual que a varios diputados electos a la AN, y el ataque a un Gobernador (no se precisó el nombre).
Igualmente, tenían planeado la “toma” del Palacio Federal Legislativo para inutilizar la sede de la Asamblea Nacional y varios puntos claves de la ciudad de Caracas.
Se planearon sabotajes a empresas estratégicas, como refinerías de gasolina, y a la Hidroeléctrica El Guri, para intentar repetir el apagón eléctrico nacional perpetrado en marzo de 2019.
Operación planificada y formada desde Colombia
El primer campo de entrenamiento se instaló en la ciudad de Maicao (norte de Colombia) en junio del año pasado.
«Teníamos hombres que se entrenaban y adquirían conocimientos, pero teníamos muchas dificultades económicas. A veces solo nos alcanzaba para proporcionar dos comidas al día, no tres», dijo a la BBC el ex parlamentario, Hernán Alemán.
«Conseguíamos dinero donde podíamos. Yo vendí mi auto y mi apartamento».
Esta era una conspiración que necesitaba desesperadamente dinero en efectivo. Jordan Goudreau, para ese entonces de regreso en Estados Unidos, ya estaba en contacto con la oposición venezolana.
En un viaje a Colombia, en julio, Goudreau fue presentado al general retirado Clíver Alcalá, el fundador del campo de entrenamiento y que había sido cercano al Comandante, Hugo Chávez. Los dos machos alfa unieron fuerzas.
El Plan
El plan consistía en que, luego de los desembarcos en la costa de Venezuela, los sublevados pasarían unos días en casas de seguridad antes de trasladarse de forma encubierta a Caracas.
En la capital del país, volverían a permanecer ocultos antes de los ataques a tres objetivos: el Palacio de Miraflores, las cárceles militares para liberar a los detenidos y la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN).
VTV