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El 30 de enero de 1846 nace Juan Antonio Pérez Bonalde poeta venezolano considerado el mejor exponente del romanticismo y modernismo en Venezuela. Hijo de Juan Antonio Pérez Bonalde y de Gregoria Pereira.
Fue presidente del Senado y desempeñó el cargo de ministro en uno de los gabinetes. Debido a la agitada vida política que vivió el país Juan Antonio Pérez Bonalde, padre, decide irse y establecerse con toda la familia en Puerto Rico.
Allí transcurre parte de su infancia y su adolescencia, también allí tomó cuerpo su vocación poética. Estudió diversos idiomas entre esos inglés, alemán, francés, italiano, portugués, griego y latín. Los idiomas le permitieron conocer directamente literaturas extranjeras. Este factor contribuyó a hacer de Pérez Bonalde un romántico superior en muchos aspectos a la mayoría de sus compañeros hispanoamericanos.
Su obra poética, lleva la impronta del romanticismo melancólico: nostalgia de lo perdido, culto a los muertos, crepuscularismo. Es un excelente lírico romántico de evocaciones nostálgicas, cuyos ecos lo acercan al pos-romanticismo y al modernismo. Su poesía influyó poderosamente en la lírica venezolana. Principalmente su obra poética original está representada por dos poemarios: Estrofas (1877) y Ritmos (1880). Sus traducciones de mayor importancia son El Cancionero (1885) del alemán Henrique Heine, y El Cuervo (1887) de Edgar Allan Poe.
Aunque su poema con más repercusión por haber sido su preciado tesoro hacia Venezuela a pesar de la distancia en que vivió, fue Vuelta a la Patria, que se convirtió en uno de los textos literarios que mejor describe la Caracas del siglo XIX.
Con el Mazo Dando