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Foto: AVN
La Fiesta de Las Hortalizas, realizada periódicamente en la comunidad de El Cercado en Barquisimeto, estado Lara, bajo la coordinación del Consejo de Pro-sumidores Las 5 Raíces que opera en ese sector de la ciudad centro-occidental del país, siembra, cosecha y distribuye más de 2 toneladas de alimentos agrícolas, que representa su siembra de conciencia por una alimentación sana y productiva por parte de más de 50 familias larenses.
José López, integrante de una de estas familias que forman parte del consejo de pro-sumidores, integrado por productores, distribuidores y consumidores de sus alimentos, explicó que esa organización comenzó en el 2013, una vez que el presidente Nicolás Maduro asumió la presidencia de la República, tras ganar las elecciones de aquel año.
En esa oportunidad, recordó López, la mayoría de las familias integrantes de este consejo sembraban, cosechaban y consumían los mismos bienes alimenticios que producían, como cilantro, auyama o yuca, entre otros. «Con la creación del consejo, establecido en la Ley de Economía Comunal, socializamos esta experiencia», aseveró.
Desde entonces, «hemos logrado colectivizar esta experiencia, darle una mayor riqueza por la diversificación de bienes disponibles para el consumo y colocarlos a disposición de nuestras comunidades», en una feria de las hortalizas que organizan cada 45 días en esta comunidad del noreste de la capital larense.
Sembrar, cosechar y distribuir para la comunidad
El concepto de pro-sumidores, refiere López, visibiliza un actor social mucho más activo que el consumidor, pues este «sólo espera para adquirir, el pro-sumidor antes de adquirir siembra y cosecha sus propios alimentos, por lo menos los agrícolas».
Esa dinámica, precisamente, se replica en las diversas casas de las familias que forman parte del Consejo de Pro-Sumidores Las 5 Raíces, se siembran y cosechan diversos productos agrícolas. López y su familia, por ejemplo, cultivan en el patio de su casa al menos 20 rubros a través de esta experiencia de agricultura urbana.
Esta actividad no solo le permite a estas familias auto-abastecerse de lo que siembran y cosechan; también, ofrecen a través de la Fiesta de Las Hortalizas los diversos bienes que producen en la misma comunidad. Además, entre las familias del consejo igualmente hacen trueque, intercambio de productos.
Trinchera contra la guerra económica
Para realizar la Fiesta de Las Hortalizas «cada familia se compromete a producir un rubro específico, del cual obtendrá una cosecha para su consumo interno y otra parte para llevarla (a la actividad)», indicó López, quien explicó que la jornada de venta se efectúa cada 45 días al frente de la iglesia de la zona de El Cercado, uno de los espacios de referencia pública de ese sector barquisimetano.
Unos llevan yuca, otros la auyama, cilantro, perejil, pimentón, tomate, brócoli, coliflor y huevos, entre muchos otros alimentos. Estos son vendidos a precios accesibles a la comunidad.
«Siempre va mucha gente; además de vender, compartimos, también hacemos trueque», aseveró López, quien concibe la actividad como «una trinchera de lucha que hemos abierto en esta guerra económica, que nos han inducido».
En la próxima Fiesta de Las Hortalizas esperan ofrecer 2 toneladas de alimentos a la comunidad de El Cercado. Pero, más allá de los productos agrícolas, López ve la actividad como un encuentro que trasciende la mera venta: «No sólo se trata de alimentos para el consumo familiar, se trata de la siembra, cosecha y distribución de conciencias».
AVN