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Por Eduardo Piñate R.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, (art. 3) establece que la educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar los fines del Estado. Al mismo tiempo, establece (art. 87) que toda persona tiene derecho al trabajo y el deber de trabajar, y que es responsabilidad del Estado garantizar que toda persona pueda obtener una ocupación productiva, que le proporcione una existencia digna y decorosa. Por su parte, la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (art. 18), define al trabajo como un hecho social que goza de protección como proceso fundamental para alcanzar los fines del Estado. En el caso de la educación, el Estado la asume también como proceso esencial para promover, fortalecer y difundir los valores culturales de la venezolanidad, y el Estado docente es la expresión rectora del Estado en educación, para cumplir con su función indeclinable como derecho humano universal y deber social fundamental, inalienable, irrenunciable, y como servicio público que se materializa en las políticas educativas (LOE. Art. 4 y 5).
Hace varias semanas, los estudiantes de la Federación Venezolana de Estudiantes de Educación Media (FEVEEM), en acto público con el presidente Nicolás Maduro, plantearon la necesidad –casi la urgencia- de dar un salto de calidad en la educación venezolana en general y en la educación media en particular, en el sentido de vincular el currículo y los programas a los motores productivos de la economía venezolana, contenidos en la Agenda Económica Bolivariana. Con ese planteamiento, la dirigencia revolucionaria del movimiento estudiantil de los liceos y las escuelas técnicas interpretó acertadamente el desafío fundamental del momento para Venezuela, que es construir el modelo económico productivo y diversificado que supere el rentismo petrolero y sea la base material de nuestro socialismo y las orientaciones que sobre esa materia nos dio el Comandante Chávez antes y el camarada Presidente Obrero ahora.
Entendiendo esto, en el Ministerio del Poder Popular para la Educación hemos iniciado el proceso de debate y elaboración del plan para el currículo vinculado a los motores productivos de la economía venezolana; en ese debate van a participar todos los sectores que tienen que ver con el hecho educativo. Este trabajo, iniciado en junio, tendrá su etapa más intensa en este mes, para presentar una primera propuesta a principios de agosto de este año. Seguimos venciendo.
Caracas, 3 de julio de 2021