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Foto: Prensa PSUV
Nuestro presidente Nicolás Maduro, nos ha convocado a un gran encuentro nacional con el objetivo de reunificarnos y reorganizarnos en un interés común, el cual no deber más que hacer irreversibles el proyecto socialista que emprendió nuestro Comandante Eterno, Hugo Chávez. Proyecto que ha sido mancillado de manera artera durante los últimos años por fuerzas hegemónicas concentradas en los grandes centros de poder.
Este encuentro nacional debe ser el gran sacudón de las bases para que no perdamos de vista las fronteras que tiene este estelar proyecto, cuyo único interés es hacer de nuestra patria Venezuela una tierra de iguales. El objetivo está claro, las bases fundamentales están bien enmarcadas, nuestros principios revolucionarios están instrumentalizados en diferentes documentos que redactó ese gigante que lo dio todo por nosotros. No podemos vacilar, como dijo Bolívar.
Todas las fuerzas vivas juegan un papel protagónico en este congreso, las propuestas planteadas en su seno no pueden evaporarse, y mucho menos ser etéreas en este contexto, pues, a pesar de la salida de Donald Trump de la Casa Blanca, se sigue manteniendo la política intervencionista en contra de este proyecto socialista. Todos los equipos promotores, nacionales, regionales y municipales, deben concentrar sus esfuerzos para que este no sea un congreso más.
En síntesis, el Congreso Bicentenario de los Pueblos, debe ser un espacio de máxima importancia, pues, nuestro pueblo, se ha abocado con la esperanza de no ver amainada el ideario y las banderas de lucha que tanto nos ha costado, el CBP, no puede convertirse en un marketing político solo para cumplir una tarea encomendada por nuestro Presidente, este espacio de debate debe ser un encuentro para que confluyan la teoría y la praxis como lo planteó Mao Tse Tung.
Keny Loaiza