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Foto: @CancilleriaVE
El canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, honró la vocación social y de paz del doctor José Gregorio Hernández, cuya beatificación es motivación para la reconciliación de todos los sectores del país, subrayó.
«José Gregorio Herández fue un hombre que promulgó y celebró la paz. Durante el primer bloqueo aplicado a Venezuela en 1902 se alistó para defender a su patria», resaltó Arreaza, este viernes, en declaraciones a Venezolana de Televisión tras la ceremonia de beatificación del Venerable, celebrada en la iglesia San Juan Bautista del Colegio La Salle, en Caracas.
Asimismo, significó como fundamental el hecho de que la iglesia católica se eleve a la altura del pueblo venezolano y formalizara lo que ya era un hecho por la santificación de José Gregorio Hernández.
En el mismo contacto informativo, la ministra para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, calificó de maravillosa la ceremonia litúrgica de beatificación.
«Hoy José Gregorio es universal, es un día histórico. Estamos ya con un beato que puede ser montado en todos los altares de las iglesias de Venezuela y seguir sus pasos por el bien común en unión de todos los venezolanos», expresó.
Asimismo, el diputado a la Asamblea Nacional (AN) Nicolás Maduro Guerra subrayó que la ocasión es propicia para asumir la beatificación como un punto para llamar a la unión, al diálogo, al amor, al entendimiento de todos los venezolanos, «que es el mensaje permanente del Gobierno del presidente Nicolás Maduro», remarcó.
En junio de 2019, El Vaticano aprobó la beatificación del médico de los pobres en reconocimiento al siervo de Dios por el milagro concedido a la niña Yaxury Solórzano atribuido al Dr. José Gregorio Hernández, quien es el cuarto beato venezolano.
José Gregorio Hernández Cisneros nació el 26 de octubre de 1864 en la localidad de Isnotú, estado de Trujillo, con padres de ascendencia canaria y colombiana, y en 1888 se graduó de médico en la Universidad Central de Venezuela. Falleció en 1919 al ser golpeado por un vehículo en movimiento, en la parroquia La Pastora, centro de Caracas.
Se dedicó a la medicina con vocación de ayudar a los más vulnerables. En Venezuela y en países de la región fue reconocido por su labor en favor de los desfavorecidos y sus reivindicaciones para reclamar la atención de los gobiernos hacia el interior de su nación, refiere Telesur.
AVN