Foto: @MervinMaldonado

El Campamento «Por la Esperanza y el Futuro de la Revolución», que se desarrolló en la isla de Margarita entre el 14 y 18 de septiembre para celebrar el octavo aniversario de la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (JPsuv), representó una nueva experiencia de formación política que será replicada en el país.

La algarabía y el compromiso patrio de la juventud se sintieron en esa localidad del estado Nueva Esparta y traspasó las fronteras de Venezuela por ser un evento sin precedentes, que por primera vez reunió a miles de jóvenes de los 24 estados con la misma finalidad: continuar afianzando el modelo socialista como proyecto de país y consolidar el legado del líder revolucionario Hugo Chávez.

Cada mañana, a eso de las seis de la mañana, la Diana de Carabobo marcaba el inicio de una nueva jornada. El cansancio o fatiga por las fuertes jornadas del día anterior no eran limitantes para que los jóvenes salieran de sus carpas y le rindieran honores a la bandera venezolana y al himno nacional, pues predominaba el patriotismo, la voluntad por aprender y hacer trabajo voluntario.

Sommer Africano, joven de 21 años, llegó al campamento proveniente del estado Táchira junto a 35 compañeros que, al igual que ella,  pertenecen a la Federación Venezolana de Estudiantes (FVE). En conversación con AVN, indicó que el proceso revolucionario es el único que reivindica la condición social y humanista del ser humano.

«Somos dirigentes estudiantiles revolucionarios, chavistas, intentando llevar una formación más profunda para fortalecernos y seguir en la lucha antiimperialista y promover el legado de nuestro comandante (Chávez). Yo fui criada en Revolución y fue la revolución la que nos ha dado la oportunidad de tener vivienda, de vivir dignamente y crecer en paz. La derecha (venezolana) no cuenta con un proyecto de país que privilegie al pueblo», señaló.

Destacó que el campamento permitió debatir para profundizar la conciencia productiva bajo los principios de solidaridad, unión y esperanza. En ese sentido, destacó que en su estado el grupo de dirigentes estudiantiles cuentan actualmente con 40 hectáreas productivas de maíz y papa, como parte del Plan de Siembra Nacional, y estiman producir una línea de salsa de tomate.

La juventud también tomó las calles de Porlamar y realizó concentraciones en apoyo a la XVII Cumbre del Movimiento de los Países No Alineados (Mnoal), donde participaron representantes de 120 países del mundo, y también se llevó a cabo en la isla neoespartana.

En ese sentido, efectuaron una tribuna antiimperialista por la paz y la solidaridad de los pueblos bajo el lema «Juventud y Esperanza en Revolución» dentro del campamento. Además, puntos rojos se apreciaron por toda la ciudad para llevar el mensaje de que la Revolución Bolivariana es garante de la estabilidad social del país.

«Esta fue una experiencia maravillosa y gratificante que nos hace crecer como jóvenes, donde no predominaron nuestras diferencia sino prevaleció lo que nos une y es el amor a la patria y Chávez. En el campamento se demostró disciplina y organización, no fue fácil agrupar a tanta militancia pero demostramos que dentro de nuestra diversidad prevalece la unidad, movilización y organización revolucionaria y así continuaremos adelante», dijo Antonio Betancourt, joven de la Jpsuv Guaicaipuro.

La visión de cada delegación regional es impulsar campamentos regionales, propuesta nacida del debate con el dirigente nacional Héctor Rodríguez y que será factible luego que el presidente del Psuv, Nicolás Maduro, instara el pasado martes a llevar esta iniciativa a todo el país.

“Elijamos los lugares más hermosos de cada estado (…) y apliquemos la misma metodología que se empleó en Margarita”, indicó en la más reciente emisión de su programa En Contacto Con Maduro.

Organización y formación para la paz

En el campamento hecho en Nueva Esparta, se ofrecieron ponencias formativas en los ámbitos económicos, políticos y sociales a cargo de dirigentes como Diosdado Cabello, Elías Jaua Milano, Héctor Rodríguez, Adán Chávez, María Cristina Iglesias, Wilmar Castro Soteldo y Aristóbulo Isturiz, quienes compartieron experiencias, saberes y debates con los chamos.

Durante toda la jornada se dispusieron de diversos espacios de formación, de manera circuital, con miras a garantizar que grupos de jóvenes se formarán simultáneamente, mientras otro grupo participaba en festivales playeros, torneos de fútbol o voleibol y actividades recreativas.

«Nos planteamos un campamento para cohesionar y afianzar la unidad con el propósito de que impulsar la lucha de la juventud. Simultáneamente grupos de 2.000 jóvenes se formaron, pero además desarrollamos actividades de calle y culturales.», comentó Carlos Alvarado, comisionado nacional para Ecosocialismo de la Jpsuv.

El campamento, además, demostró que la juventud tiene como motor y fuerza el amor sembrado por el comandante Hugo Chávez, para continuar construyendo un mejor país para las generaciones futuras.

Denymar Soto Mayor, joven de 23 años proveniente de Carrizal, estado Miranda, destacó que el comandante Chávez dejó en la población juvenil el ímpetu revolucionario para continuar adelante. «Como jóvenes debemos ser consecuentes y corresponsables con ese legado. Estas experiencia nos fortalece”, dijo.

Gabriel García, joven mirandino, expresó que Venezuela históricamente ha marcado la integración de nuestra América con la herencia de Simón Bolívar y Hugo Chávez.

“Más que un campamento fue un espacio de defensa de la revolución. Esta es una herramienta para integrarnos como una sola fuerza, somos un ejército combativo de la paz, en pie de lucha. La isla es un sitio histórico donde nació la Celac, el Alba y ahora Maduro continúa esa herencia como presidente» por témpore de la Mnoal, expresó.

AVN