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Por Eduardo Piñate R.
La reciente visita del camarada Presidente Nicolás Maduro a la República Popular China, se constituyó en un rotundo éxito que ratifica la justeza y pertinencia política de la diplomacia bolivariana de paz, creada por el Comandante Supremo Hugo Chávez. La realización de la XVI Comisión Mixta China-Venezuela y la firma de más de dos decenas de acuerdos bilaterales, resultan en el fortalecimiento y consolidación de la alianza estratégica entre China y Venezuela, es decir, entre la primera economía mundial que pone en cuestión la actual relación de fuerzas mundiales, basada en la unipolaridad yanqui, y la nación venezolana, principal impulsora hoy de ese nuevo mundo multicéntrico y pluripolar, apoyados en nuestra riqueza material, la conciencia de nuestro pueblo y nuestro proyecto socialista bolivariano.
Paralelamente, avanza el Congreso Constituyente de la Clase Obrera. La semana pasada se realizaron los congresos estadales y en la semana que corre, se están activando los congresos de las federaciones sectoriales de la CBSTCCP. El modelo empresarial -o de gestión- del socialismo que proponen los trabajadores; el tema de los precios, los salarios y los servicios públicos, el estudio de las cadenas productivas y el Estado; forman parte de la agenda de discusión. Pronto se realizarán los congresos de los campesinos y las comunas, todos impulsados por el presidente Nicolás Maduro.
Todo lo dicho hasta aquí, avanza en el marco del Programa de Recuperación Económica, Crecimiento y Prosperidad, que ya se está ejecutando y sus resultados en el fortalecimiento de nuestra moneda y del salario de los trabajadores es evidente. Seguimos venciendo.
Caracas, 16 de septiembre de 2018