Opinión / Noticias / Eduardo Piñate
Estamos en tiempos de definiciones. La humanidad ha llegado a un punto de inflexión en el que la contradicción capital-trabajo ha devenido en la contradicción vida-muerte. La agudización de esta contradicción, expresada hoy en la crisis estructural y global del capitalismo, la decadencia del imperialismo estadounidense y la lucha por la hegemonía mundial, está cambiando la situación geopolítica en el planeta a favor del mundo multicéntrico y pluripolar, que está en la esencia del pensamiento chavista y bolivariano. En nuestro continente, esa contradicción se expresa en la lucha por la independencia y soberanía de nuestros pueblos, que cambió la correlación de fuerzas en este siglo y los esfuerzos del imperialismo por recolonizarnos.
En ese marco, avanzamos a una nueva fase de nuestra transición socialista. La agresión imperialista y oligárquica para destruir la Patria y la negativa a dialogar democráticamente de estos sectores, condujo al presidente Maduro a convocar al pueblo como Poder Constituyente Originario a una Asamblea Nacional Constituyente. Ante la violencia contrarrevolucionaria antidemocrática, respondió como lo hizo el Comandante Chávez, con más democracia y protagonismo popular.
La ANC desafía al poder imperialista y oligárquico. Sus objetivos, orientados a consolidar el Estado democrático y social de derecho y de justicia; consolidando nuestra democracia participativa y protagónica basada en el Poder Popular, profundizar la edificación de nuestra economía productiva socialista, engrandecer nuestro aporte a la construcción del mundo multicéntrico y pluripolar sobre la base de la consolidación de nuestra política exterior soberana y constitucionalizar el modelo social de las misiones y grandes misiones, entre otros, son antagónicos a los intereses del imperialismo y la oligarquía.
En estos momentos, los espíritus débiles y pusilánimes traicionan, el pueblo rebelde y consciente de su destino se aferra a la Patria, a Bolívar, a Chávez y avanza con la Constituyente. Seguimos venciendo.