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Prensa PSUV.- El ministro de Autonomías de Bolivia, Carlos Romero, denunció que las últimas maniobras de la oposición buscan boicotear la implementación de la Constitución vigente desde febrero de este año.
En declaraciones al programa "El pueblo es noticia", de la estatal Radio Patria Nueva, Romero opinó que esa es la verdadera intención de la reunión este domingo en Santa Cruz, del opositor Consejo Nacional Democrático (CONALDE) y de otras movilizaciones.
El titular recordó que en octubre de 2008, los mismos que hoy rechazan una Ley Transitoria Electoral, empeñaron en el Congreso su palabra y su voto a favor de una nueva Carta Magna, que establecía comicios generales para diciembre próximo.
Los legisladores acordaron entonces que esa sería la vía necesaria para compatibilizar estatutos autonómicos con la Ley suprema, pero ahora hacen todo lo posible por evitar el sondeo, señaló.
Según Romero, la importancia de ir a las urnas dentro de ocho meses es la de asegurar la recomposición de la institucionalidad en el país suramericano e implementar la Constitución, con importantes avances en políticas sociales y económicas, rechazadas por quienes temen perder sus intereses, acotó.
Para la autoridad, la oposición, secundada por los comités cívicos y el ala más reaccionaria, no tiene una plataforma programática que pueda servir de alternativa a las propuestas del gobierno encabezado por Evo Morales.
Paradójicamente, dijo, frenar las elecciones de diciembre próximo es también frenar las autonomías, un reclamo regional que en su momento tomaron como bandera política y hoy al convertirse en política nacional, también es repudiado.
En ese sentido, recomendó a los adversarios del Ejecutivo a organizarse en un frente único y coherente, lo cual sería una muestra de la verdadera democracia, en lugar de impulsar acciones que no descartan la violencia.
Deben dejar que el pueblo decida en ese sufragio, indicó, al tiempo que condenó el veto en el Senado al voto de emigrantes en el exterior como otra de las artimañas de la oposición.
Para Romero, a partir del 2010 con el nuevo gobierno y la Asamblea Legislativa Plurinacional se produce un cambio histórico y sustancial en Bolivia, pues será el soberano quien elija a sus dirigentes.
En lo adelante se tratará, afirmó, de una relación programática del jefe de Estado con el pueblo, en la que el dignatario no dependerá ya de los políticos como antes, cuando su designación se ventilaba en el parlamento.
Romero afirmó que los bolivianos son testigos de las contundentes evidencias de que la oposición no tiene ni candidato ni plataforma programática, por eso su principal estrategia es boicotear las elecciones del 6 de diciembre próximo.