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ABN.- El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, anunció que dado el carácter progresista y pluralista de su Gobierno, normalizará de inmediato las relaciones diplomáticas, comerciales y culturales con todos países de América Latina, incluido Cuba.
Funes destacó que el destino de su país está ligado al de las naciones hermanas del Centro y Suramérica, por lo que impulsarán la unidad regional y latinoamericana.
Así lo señaló Funes este lunes, en su discurso de orden con motivo de la toma de posesión de la Presidencia de la República de El Salvador, ocasión en que también informó que su Gobierno realizará todos los esfuerzos para ampliar, fortalecer y renovar las relaciones con Estados Unidos, "donde millones de compatriotas viven allí".
Funes resaltó que la Patria es toda su gente: niños, niñas, jóvenes, ancianos, sus mujeres y sus hombres. "Somos dirigentes a los que no sólo les importa que le cuadren los números, que le cierren las estadísticas, sino queremos también que nos cuadre la mejor vida para las familias salvadoreñas".
"Hemos elegido vivir mejor y crecer con todos y no con unos pocos, una decisión ética, filosófica, moral y religiosa. Cada compatriota es nuestro hermano y todos los salvadoreños son nuestra gran familia", recalcó.
Por tales motivos, Funes subrayó que gobernar bien es la máxima expresión del compromiso de su Gobierno con el pueblo y con monseñor Oscar Arnulfo Romero, guía espiritual de la nación.
Refirió que ha habido dirigentes, partidos y filosofías que han tenido la oportunidad de gobernar El Salvador pero han fracasado, "y ahora, después de muchos años y esfuerzos, es nuestro turno y nuestra responsabilidad responder al pueblo salvadoreño que nos está mirando y nos juzgará, en definitiva".
Asimismo, mencionó a los demás países que también observan a El Salvador, sobre todo las naciones de Centro y Suramérica, "que conocen nuestras luchas y han sido solidarios, por lo que ha llegado la hora de demostrar a todos que no hemos esperado tantos años para gobernar mal y terminar frustrando las ilusiones de nuestra gente".
Recalcó que El Salvador no sólo es un país al que hay que ayudar y favorecer, por lo que llamó a ser, desde hoy, un país, una dirigencia y un pueblo que luchó por una oportunidad que finalmente la tuvo y que, al lograrla, no la desperdició, no la frustró y la supo llevar a su realización más plena.
Garantizó que su Gobierno trabajará en una agenda de cambio estructural para beneficiar a los salvadoreños que viven en el país, así como los emigrados, "a quienes les daremos todo el apoyo necesario para asegurar sus derechos a trabajar y a vivir sin temores y regularizar su situación migratoria, sobre todo su derecho a ir y a venir para regularizar su reunificación familiar".
Agregó que su Gobierno ha escogido a hombres y mujeres con una gran experiencia que reúnen dos cualidades: sensatez y honradez.