Cabezas asegura que el ingreso de Venezuela al Mercosur apuntalará el desarrollo del país

Prensa Correo del Orinoco.- El ingreso pleno de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur), concretado ayer, aumentaría en los próximos ocho años el aporte del sector industrial al Producto Interno Bruto (PIB), de 14% (contribución actual) a 20%.

Así lo afirmó el economista Rodrigo Cabezas, presidente del Grupo Parlamentario Venezolano del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), quién en nombre del referido organismo intergubernamental de ámbito regional, permanente y unicameral, expresó que los tiempos que vendrán fijarán el día de ayer como un hito histórico y una excelente oportunidad que tuvo la República Bolivariana de Venezuela y sus hombres y mujeres de buena voluntad, para realizar una revolución productiva en áreas claves como la industrialización.

Fecha histórica

Como batalladores del ingreso de Venezuela al Mercosur, la representación venezolana del Parlatino y la Comisión Permanente de Política Exterior de la Asamblea Nacional, presida por el diputado socialista Luis Acuña, expresaron que la fecha de ayer es histórica.

Afirmaron que significará un antes y un después para la economía venezolana, así como la definitiva derrota del neoliberalismo para América Latina, a partir de la profundización de la integración, dado que el gigante suramericano se refuerza con el ingreso de la patria de Bolívar.

Subrayó Cabezas que a las potencialidades en el campo agrícola del referido bloque subregional, las cuales le llevaron a ser llamado el “granjero del mundo”, se le incorpora (junto con los desarrollos industriales que ha obtenido Brasil en la última década) la capacidad del primer país del planeta en reservas energéticas y de gas, que es Venezuela.

“De manera que contribuimos con el gigante suramericano camino a que pueda ser el gran mercado de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), y por tanto sigamos profundizando este esquema que nos lleve a convertir a América Latina y El Caribe en el nuevo gran bloque económico y político del proceso de globalización mundial”, enfatizó.

Refirió que esto último será parte de los desafíos en el corto, mediano y largo plazo.

Reto y desafío

Para Venezuela, destacó el representante principal del Parlatino, Mercosur es un reto y un desafío. “Así lo estamos asumiendo, así lo estamos observando”, indicó.

Explicó que es un desafío porque va a permitir ensanchar el mercado nacional, el cual ya no será de 29 millones de seres humanos sino de aproximadamente 300 millones. “Ahora tendremos acceso a una economía que junto con nosotros tendrá un tamaño de 3,2 billones de dólares, siendo uno de los epicentros económicos más importantes del planeta tierra”, acotó.

Afirmó que en los próximos ocho años la República Bolivariana de Venezuela aprovechará esta oportunidad para sembrar el petroleo. “El cómo es sencillo, es ahora. El después, construir una economía que tenga una base industrial capaz de exportar en calidad y en precios competitivamente. Este es el desafío”, añadió.

Indicó que ya comienzan a darse los pasos: Un fondo Mercosur de financiamiento, una convocatoria a los sectores privados nacionales pequeños, medianos y grandes, tanto del campo como de lo urbano, para que entre todos se asuma el desafío de una incorporación al bloque subregional produciendo una revolución productiva que permita tener una oferta exportable especializada.

Todo, agregó Cabezas, “a partir de ventajas que nuestra economía tiene en el campo energético, petroquímico, del aluminio y el hierro, y que pueda permitir, aguas abajo, producir un conjunto de bienes a los que se les incorporemos valor agregado y que sean competitivos en el Mercado Común del sur”.

Respuestas

El economista Rodrigo Cabezas respondió a la campaña que levantan algunos sectores conservadores de la derecha venezolana, los cuales tratan de estigmatizar negativamente este hecho trascendente e histórico de desafíos y retos para el porvenir del país.

Con respecto a las dudas que se plantean sectores de la patronal y el liderazgo de Fedecámaras o el sector industrial venezolano, y particularmente ante la oposición de algunos colectivos más conservadores, dado que supuestamente esto significaría una destrucción de la producción nacional o no estamos en condiciones para acceder al Mercosur, Cabezas expresó: “Las primeras dos grandes respuestas es que tienen que ligar con nosotros la historia de América Latina, que tiene todo estos años el sello de la integración”.

Argumentó que Venezuela no puede estar de espalda a la integración latinoamericana por intereses particulares de una burguesía nacional, y jamás lo estará, porque si hay algo que se ha ganado en estos últimos años con la Revolución Bolivariana y el liderazgo del presidente Hugo Chávez, es precisamente que esta nación cultural, política y social haya girado su vista y sus intereses hacia la integración latinoamericana.

En segundo lugar, subrayó, en el estricto orden económico no es cierto que el ingreso de Venezuela al Mercosur va a significar una especie de “shock arancelario” para nuestra producción.

Aclaró que cuando se trata de nuevos países que se incorporan en derecho pleno, los protocolo de adhesión del bloque subregional suponen un proceso de negociación de plazos y condiciones para que la nación que se une pueda adecuarse al acervo normativo que el Mercosur tiene desde que se creó en 1991.

“Esto supone que el Mercosur está regido por conceptos como el de la flexibilidad, la temporalidad y el reconocimiento a las asimetrías, a los efectos de garantizar que el país que se incorpore no sea afectado, y que -por supuesto- los países que integran el Mercosur tampoco sean afectados por al incorporación de cualquiera que tenga una ventaja competitiva en el campo científico tecnológico”, concluyó.

Bienes y servicios a bajo precio

Una gran ventaja del ingreso de Venezuela al Mercosur tendrá que ver con la posibilidad cierta de que ensanchándose el mercado nacional también se podrá tener tener acceso a bienes y servicios que se producen en la unión aduanera, los cuales vendrán a bajos precios en el intercambio comercial, en la medida en que la patria de Bolívar se incorpore a todo el acervo regulativo arancelario que existe en el seno del Mercosur. Así lo indicó el economista Rodrigo Cabezas, presidente del Grupo Parlamentario Venezolano del Parlamento Latinoamericano (Parlatino).