El domingo 8 de diciembre elegiremos las y los gerentes de los 335 municipios del país, más las cámaras municipales de las mismas entidades. Nuevamente las y los venezolanos estaremos ante la disyuntiva de seguir con la Revolución o volver hacia la derecha que nos gobernó entre 1958 y 1998. Aún más, tendremos que decidir entre la Revolución Bolivariana con sus aciertos y sus fallas y la ultra derecha fascista liderada por Primero Justicia. Si colocamos en una balanza la forma de gobernar, muy especialmente en relación a: Inclusión, Justicia Social, distribución más justa de los recursos del petróleo y respeto a los derechos humanos, sin duda le sacamos varios cuerpos de ventajas.

Al hablar de inclusión y de justicia Social, necesariamente tenemos que mencionar la decisión del gobierno Bolivariano de llevar a la práctica la promesa de una mejor distribución de nuestras riquezas. Las estadísticas que hablan por sí solas, muestran que entre 1987- 1998, la inversión en el sector social fue de 37% de los ingresos totales; mientras que en el período 1999- 2012 la correspondiente inversión fue de 62%. Para el gobierno Bolivariano el ser humano es lo más importante, por eso los recursos que se invierten en mejorar la calidad de vida de la población, es una inversión y no un gasto. Esta inversión fue dirigida prioritariamente a los sectores educación, salud y alimentación. Es harto conocida la proeza, que con el apoyo técnico del gobierno cubano, se hizo en dos años al sacar de la oscuridad a la luz, a más de 1.5 millones. Así mismo, la tasa neta de escolaridad y matricula en Educación Inicial, pasó de 43,4 % en 1998-1999 a 70,7% en 2010-2011. La prosecución escolar evolucionó de 91,8 a 95,5 % y de 78 a 87% para educación primaria y secundaria, respectivamente. Si hay algún sector educativo ha crecido exponencialmente en estos 14 años de revolución, ese es el universitario: pasar de 600 mil a 2.5 millones en las universidades, no es poca cosa. Somos después de Cuba el segundo país latinoamericano con mayor matrícula universitaria. Alegra saber que ocupamos el 5to lugar en el mundo.

También los indicadores nos informan que los niveles de pobreza extrema, determinada por el método de la “Línea de Ingreso”, para 1998, fue de 21% de los hogares venezolanos. Desde el 2004 el porcentaje de pobreza extrema comenzó a descender drásticamente de 18, 6 a 15,3 en el 2005 y llegó a 7,9% en el 2007, después de haberse disparado a 25% en el 2003, como consecuencia del paro patronal (02 de diciembre del 2001), golpe de Estado (11- 13 de abril 2002) y sabotaje petrolero (3 de diciembre 2003 a febrero del 2004). En el 2011 ese número había disminuido a 7%, que es el piso duro que nuestro amado presidente Chávez se propuso taladrar con las Grandes Misiones: hijos de Venezuela, adulto en amor mayor y vivienda Venezuela.

Todo lo anterior indica que para cuando el Presidente Chávez tomó las riendas del país en febrero de 1999, una quinta parte de los hogares venezolanos no percibían ingresos suficientes ni siquiera para comer. Por eso la necesidad de Programas como PROAL con las casas de alimentación, para ofrecer aunque sea una comida caliente a compatriotas en extrema pobreza, quienes no perciben ingresos ni para comprar la comida que ofrece la Misión Mercal, donde todas y todos los venezolanos tienen la oportunidad de adquirir los alimentos básicos a precios subsidiados con dinero del petróleo. Así mismo, con el propósito de atender la alimentación de nuestros escolares, tanto en las escuelas convencionales con un almuerzo balanceado de lunes a viernes, como en las escuelas bolivarianas, donde nuestras niñas y niños reciben desayuno, almuerzo y merienda.

Todos los programas anteriores y otros que no se mencionan, han contribuido a la disminución del hambre y la desnutrición, sobre todo en la población de niñas y niños menores de 5 años, sector que experimentó una reducción de 62 %, lo que nos coloca en 97 % de niñas y niños bien nutridos. A los incrédulos, a los ciegos y a los irracionales políticos les recomendamos que consulten a la FAO, quien reconoció tal logro con un premio al país, el cual hace unos dos meses atrás recibió el Presidente Maduro. Con estos avances Venezuela cumplió antes del tiempo preestablecido con una de las metas del milenio. Sin ninguna duda, una mejor nutrición prepara a las y los niños para una mejor salud, y por ende una menor tasa de mortalidad. Igualmente, el mayor acceso al agua potable (80 a 95%) y el mayor acceso a la recolección de aguas servidas (63 a 84 %), también son componentes fundamentales para una mejor salud. Podemos hablar de la disminución del desempleo (de 16 a 7%) y del incremento del nivel de ingreso; del crecimiento del índice de Desarrollo Humano y de la disminución de la brecha entre los más ricos y los más pobres (Indice de Gini): Sin embargo, ni el tiempo ni el espacio alcanzan.

Sin embargo, no estamos satisfechos porque todavía tenemos debilidades en inseguridad y en el área económica. Además de eso, tenemos al imperio y a su ultra derecha remando en dirección contraria a la ruta trazada por la revolución. Basta recordar la guerra económica que han mantenido durante todo el año 2012, que afortunadamente se frenó hace unas 3 semanas cuando quedaron desnudos en pelota ante el país, ya que el gobierno mostró lo corrupto y usureros que son. Adicionalmente, esta semana lograron un fuerte saboteo al servicio eléctrico; pero un día después se convirtió en Ley de obligatorio cumplimiento, el Plan de la Patria que nos dejó nuestro amado Comandante. Recomiendo comenzar su estudio por el artículo nacional 2.4.; porque ciertamente necesitamos convocar con urgencia una sociedad más ética, más moral y más espiritual. El ataque a la corrupción emprendido por el equipo de gobierno de Nicolás Maduro nos alegra y nos insufla nuevos bríos; porque ese cáncer social heredado nada que baja la cabeza! Además del plan de la Patria, urge una revisión y cumplimiento de las Cinco Líneas Estratégicas y del Libro Rojo! Si cumplimos al pie de la letra el legado de Chávez, la Patria bolivariana vivirá para siempre!

San Juan de los Morros, miércoles 4 de diciembre de 2013