Opinión

“Nunca visto en nuestra historia republicana”. Los militares y civiles expresados en la denominada Unión Cívico-Militar que integramos este movimiento llamado Revolución Bolivariana queremos dejar claramente señalado ante los venezolanos, venezolanas, ciudadanosy ciudadanas del mundo que no sólo tenemos vocación de ser Gobierno, sino que somos hoy como nunca: pueblo en Gobierno soberano.

Actuamos hoy en defensa estricta de nuestros principios revolucionarios y queremos decirle a través de la presente al señor Obama, a Carlos Osuna y a los golpistas internos de siempre que tenemos varias formas urgentes de actuar, de acuerdo a lo solicitado por ustedes.

Invocando la protección de Dios Todopoderoso, los que vivimos y luchamos por esta tierra invocamos también todos los artículos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sin excepción, por haber sido refrendada legítimamente por el pueblo a través de una de las más de 20 elecciones victoriosas que hemos tenido a lo largo de los años en Revolución. Declaramos entonces que frente a sus planteamientos reconocemos una vez más como Presidente legítimo de la República a Nicolás Maduro Moros y desconocemos sus planteamientos que cuestionan la legitimidad de su mandato y de todos los demás que ocupamos cargos de gobierno, esperamos no les moleste nuestra postura y la de cientos de países del mundo que reconocen igualmente su mandato desde el momento en que resultó electo. Esperamos no les moleste, y por consiguiente les pedimos prórroga en el inmediato plazo que nos dieron para entregar el poder y procedemos a explicarles las razones y términos del plazo propuesto por nosotros:

Primero

Los más de 12 millones de personas que somos revolucionarias, aunque algunos no voten por su edad o por convicciones propias… además de los cientos de miles de militares-pueblo le solicitamos una prórroga de por lo menos unos cuantos meses más para que observen la erradicación absoluta de la pobreza extrema con los planes sociales en desarrollo, a través del funcionamiento de las Bases de Misiones y la Misión Hogares de la Patria; también les rogamos no desarmen todavía a nuestros médicos cubanos de su estetoscopio, sus herramientas de trabajo, su bata y su espíritu de solidaridad con la atención de millones de personas Barrio Adentro.

Segundo

Este pueblo de paz le solicita a los señores en cuestión que nos den el chance de irnos a otro país en un período no mayor a cien años, porque es físicamente imposible trasladarnos en avión 30 millones de personas que sin distinción de credo queramos huir asustados ante las amenazas de bombardeos y ataques militares extranjeros. No ponemos en duda el gran poderío militar que han alcanzado a su favor, otra vez les pedimos no se molesten, pero si ustedes ─los que quieren destruir la Patria─ son apenas mil (1.000) personas, incluyendo en ese número a sus militares apátridas, es entonces más fácil que desde el lugar donde habla el señor Osuna se creen las condiciones para recibir a esas personas y desde allá sigan sus planes conspirativos, al mismo tiempo que cumplen su sueño americano. Es más fácil y más rápido trasladar a mil que a millones.

Tercero

En defensa de los sectores de clase media de nuestra amada Venezuela, quienes hoy tienen esa posición económica gracias a los planes creados por el comandante Chávez en su favor y crecieron en número desde el año 1999 hasta la fecha, debido a que ese sector ya ni existía, queremos pedirles que a éstos ─incluidos en el número de los 30 millones de habitantes a los que nos referimos─ les permitan llevarse sus vehículos Chery, sus créditos hipotecarios, su accesos a créditos bancarios generados como parte de nuestra política, que les permitan irse con sus hijos e hijas sin represión, que se les otorgue el mismo plazo de 100 años mientras ellos consiguen vivienda digna en otro país al mismo tiempo que abandonan las que aquí poseen, considerando que ustedes planean bombardearlas también, con lo que quedarían destrozadas sus viviendas principales y pertenencias. Les pedimos el mismo plazo para que algunos, mejores posicionados económicamente, puedan renunciar a sus bienes de lujo en el caso de que se vean afectados por los bombardeos o usados por sus fuerzas militares como instrumentos de guerra, tales como lanchas de paseo, apartamentos o casas vacacionales en nuestras costas donde suponemos serán unos de los frentes geográficos para su planeada y ordenada intervención. Por favor se lo pedimos.

Cuarto

En vista de que es imposible llevarnos en una flota de aviones las más de 650 mil viviendas otorgadas por la Gran Misión Vivienda Venezuela, les pedimos nos apoyen con algunas ideas de ingeniería y equipamiento para trasladarlas hasta el nuevo país de residencia para que dichas familias no vuelvan a los barrancos donde vivían, producto de la desigualdad social que los de antes y ustedes promueven. Les pedimos el plazo que a bien ustedes consideren para el traslado de dichas viviendas.

Quinto

Rogamos nos permitan tragar grueso para matar la ilusión de más de 3 millones de niños al quitarles sus Canaimitas y devolvérselas al Gobierno de Portugal ─en muchos container─ junto a un comunicado de agradecimiento, primero por los resultados de su cooperación y segundo por transferirnos tecnología.

Pedimos chance para quitarle a nuestros viejos las pensiones del seguro social y de la Misión en Amor Mayor por el monto mensual homologado al salario mínimo como acción reivindicativa, luego de haber sido sometidos éstos y los ya fallecidos a la desaparición de sus pensiones por parte de quienes gobernaban antes de 1998 este país, así como hicieron con las prestaciones sociales de los trabajadores que hoy no sólo gozan de éstas sino de otros beneficios adicionales, sumándole los más de 25 aumentos de salario mínimo en los 15 años de Revolución.

Solicitamos su permiso para quemar los títulos de los cientos de miles de graduados a través de las misiones educativas, y sobre todo de los alfabetizados, bachilleres y profesionales, gracias a la Revolución, al mismo tiempo les pedimos que nos den algo de tiempo para que se entreguen voluntariamente las tabletas electrónicas que les han sido otorgadas a nuestros jóvenes como herramienta para el estudio y la formación académica, debido a que ustedes pueden considerarlo material subversivo y pueden desaparecer a nuestros muchachos estudiantes como lo hacían antes.

También queremos pedirles que en el plazo ya solicitado podamos acabar con las misiones, debido a que en ese tiempo ya tendremos una Venezuela plena de felicidad popular y así podremos irnos con el mismo miedo que ustedes nos transmiten con sus amenazas.

Sexto

En nombre de nuestras mujeres y como ha sucedido en otros países donde el Gobierno de Estados Unidos ha enviado tropas o ha fomentado guerras, les pedimos se respete la integridad física de nuestras mujeres, a los fines de que no sean ultrajadas ─como acostumbran─ por las supuestas tropas que dicen van a intervenir.

Séptimo

Es preciso nos envíen clones o personajes muy parecidos “al señor general en jefe ministro de la Defensa y comandante del CEO, a la almiranta en jefe ministra del Interior, a todos los miembros del Alto Mando Militar y al cuerpo de generales, oficiales superiores y oficiales subalternos” junto a unas cámaras de CNN, unos reporteros de ABC de España y otros medios que se quieran sumar para que declaren ante la mediática la orden dada por ustedes cuando afirman lo que procedemos a citar: “se coloquen del lado correcto de la historia, que es el de la defensa de la Constitución, que nos ahorren con confrontaciones estériles entre compañeros de armas, reincorporándose de manera inmediata a este movimiento”. A su movimiento.

Los verdaderos son Patriotas, están del lado del pueblo y de la Revolución y respaldan plenamente al presidente Nicolás Maduro y su Gobierno, y no se apartarán de este lado del camino porque son y fomentan el Socialismo Bolivariano como proyecto político, al igual que cientos de miles de soldados ─por no decir todos─ que conforman los distintos componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, y en el caso extremo de que tengamos que combatir, lo haremos, aunque con mucho miedo, pueblo en armas usando todo lo que poseemos para combatir para preservar la paz, porque nuestra premisa es la paz, la soberanía, la defensa del pueblo, la democracia y defensa integral del territorio nacional, y así seguirá siendo hasta el fin de nuestros días.

Octavo

Los compañeros de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) ─es así como se llama ahora y permítame corregirlo con ese término señor exmilitar venezolano residente de New York, Carlos Osuna─, los efectivos militares que componen el CEO, las comandancias, cuarteles y demás nos informan que no han recibido órdenes de su comandante en jefe Nicolás Maduro o del comandante general de las Fuerzas Armadas Bolivarianas de abandonar sus puestos, debido a que se encuentran en plenas labores de defensa junto al pueblo, por materias de seguridad y defensa en la batalla que se libra contra la guerra económica y otras labores inherentes a sus responsabilidades de rutina, sumadas a su convicción chavista, revolucionaria y socialista y se les dificulta, entre tantas cosas, en el plazo de inmediatez que ustedes nos han otorgado, por lo que reiteramos nuestra propuesta sobre la extensión del plazo de 100 años para evaluar dicha orden.

Noveno

Los colectivos, aunque “asustadísimos”, se mantienen firmes en sus labores diarias y sociales que les hacen imposible ocuparse de confrontar a sus amigos de las Fuerzas Armadas debido a que sus convicciones son las mismas, aunque estén atendiendo diferentes frentes desde diferentes trincheras. Los colectivos y movimientos sociales están desplegados en los barrios trabajando por rescatar a los jóvenes de la violencia inoculada por ustedes, defendiendo los derechos de las mujeres, suscritos en la batalla diaria de las ideas en las redes sociales, desarrollando proyectos productivos alrededor de las organizaciones del poder popular, defendiendo la ecología y la preservación del planeta, y sirviendo de contralores sobre la guerra económica donde actúan en nuestro marco legal vigente junto al pueblo y las Fuerzas Armadas. Así que el escenario descrito por ustedes en su orden, no es posible.

Décimo

Estamos convencidos de que debajo de sus pretensiones está explícita la política del entreguismo de nuestros recursos naturales, y aunque suene atrevida la propuesta queremos solicitarles nos dejen llevarnos el petróleo que nos pertenece por ser hijos de esta tierra, con nuestra salida del país, en el lapso propuesto por nosotros. Es preciso dejarnos diseñar la forma de llevarnos el principal sustento de garantía de los derechos sociales de los más de 30 millones de venezolanos y venezolanas a los que, entre líneas, ustedes nos piden abandonemos nuestra Patria para poder entrar a ocuparla de forma violenta.

Sin ánimos de ser abusadores, también queremos llevarnos con nosotros ─para nuestro nuevo país de residencia─ los dos satélites que están en órbita en cielo venezolano, el segundo puente sobre el río Orinoco y todas las obras hechas en este Gobierno. Necesitamos ese tiempo y aunque sea reiterativo nuestro planteamiento, es preciso que lo evalúen ya, y para ello nosotros no les daremos ni un minuto para que lo hagan, porque estamos decididos a seguir avanzando en Revolución, en Paz en favor de todos y todas.

 

Jhonathan Sánchez

@jhonathansanchez

 

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