Eduardo Piñate
Por Eduardo Piñate R.
Recientemente finalizó en su primera fase el Congreso Constituyente de la Clase Obrera, convocado por el Presidente Obrero Nicolás Maduro. Después de casi un mes de discusiones y elaboración colectiva en todos los estados y en todos los sectores en los que se organiza la clase obrera, con la participación de organizaciones sindicales, consejos productivos de trabajadores, comités de prevención y otras; arribamos a un amplio cuerpo de conclusiones, entre ellas resaltan por su impacto en la actual fase de la transición socialista en la que nos encontramos el modelo de gestión directa y democrática de las empresas (el presidente Maduro lo ha llamado «modelo empresarial socialista») desde la clase obrera -que incluye una propuesta de implantación o paso a paso- y la presentación de siete micromisiones para el reimpulso productivo de varios sectores.
Estás conclusiones fueron asumidas por el presidente de la República y las micromisiones tienen carácter presidencial. Ya estamos dando pasos en el proceso de implantación tanto del modelo de gestión en aquellas unidades productivas donde los trabajadores tenemos responsabilidades de dirección, en lo fundamental se trata de un modelo de gestión directa y democrática desde la clase obrera, superador del modelo jerarquizado y verticalista propio del capitalismo.
En cuanto a las micromisiones también registran avances, particularmente las micromisiones «Milagro Petroquímico», «Aluminio hierro acero 100%» y las que tienen como epicentro la recuperación de la producción petrolera en el Lago de Maracaibo y las del Complejo Refinador Paraguaná. En todas ellas, la clase obrera organizada en las Brigadas Operativas de Producción Socialista (BOPS) y otras formas se pone en primer plano, asumiendo su principal responsabilidad política hoy, ponerse a la vanguardia del proceso de construcción del modelo productivo socialista. Seguimos venciendo.
Caracas, 4 de octubre de 2018