Del III Congreso Ordinario del PSUV, realizado entre el viernes 25 y el jueves 31 de julio de 2014, emanaron 32 decisiones, donde el tema económico recibió la atención que corresponde a una de las áreas de gobierno que actualmente más preocupa al pueblo venezolano. De esta manera, la decisión número 8 establece: “Entregar al Presidente y vicepresidentes regionales (del PSUV) la compilación de las conclusiones a las que llegó la militancia socialista que participó en las 13.683 Unidades Bolívar Chávez, sobre los tres temas tratados en el Congreso, para que sirvan en los programas de lucha del pueblo en el ámbito ECONÓMICO, político, social y ambiental; especialmente en el programa de misiones y grandes misiones socialistas”. La mayor importancia de esta decisión es que hace letra viva el postulado del Gobierno Bolivariano como una Democracia Participativa y Protagónica, donde la opinión de las y los ciudadanos es de importancia capital, lo cual debe trascender el propio partido, ya que las y los militantes del PSUV estamos obligados a oír las voces y procesar los planteamientos que haga el pueblo en general fuera del ámbito partidista.

La decisión número 11 reza: “Adoptar y desarrollar en la teoría y en la práctica revolucionaria, las cinco tesis planteadas por el compatriota Nicolás Maduro, durante la instalación de la Plenaria Nacional del III Congreso del PSUV, a saber: a). Sin socialismo no es sostenible la independencia y la soberanía en Venezuela. b). LA TAREA MÁS IMPORTANTE ES EL DESARROLLO DE UNA ECONOMÍA PRODUCTIVA SOCIALISTA. c). El socialismo es democracia. d). La primera Revolución es en el espíritu: la Revolución del amor. e). El mundo multicéntrico, pluripolar y la unión latinoamericana y caribeña, garantiza la paz y el equilibrio en el planeta. Esta decisión reitera una máxima que a veces no es comprendida por todos: el socialismo siempre tiene que ser productivo, lo que no puede ser es especulativo ni usurero; porque el énfasis no está colocado en la reproducción del capital sino en la satisfacción de las necesidades básicas de los seres humanos.

Sin embargo, cualquier actividad económica socialista debe producir para que las y los trabajadores tengan un salario que les permita vivir con dignidad. Adicionalmente, esa actividad económica debe producir para mantener el funcionamiento y la continuidad de la empresa en el tiempo; y finalmente, debe permear algún beneficio social hacia la comunidad donde se desarrolla la actividad económica. La decisión número 11, en relación al planteamiento del Presidente del PSUV, Nicolás Maduro, implica y así debe asumirse de corazón y acción, que el verdadero socialismo, siempre debe estar transversalizado por lo espiritual; lo cual implica necesariamente que nuestra vida y accionar siempre esté dirigido a cumplir con el mandato que nos dejara nuestro Señor Jesucristo: “amaos los unos a los otros”; que podríamos hacer sinónimo de “amar a tu prójimo como a ti mismo”. Por eso declaramos que nuestro socialismo es, entre otras cosas: bolivariano, chavistas, cristiano y antiimperialista.

La decisión número 13: “ Asumir como pueblo organizado, desde las UBCH y en todas las instancias de dirección política junto al Gobierno Bolivariano, el gran reto histórico que significa DERROTAR LA DEPENDENCIA ECONÓMICA, combatir los mecanismos burgueses, así como las prácticas corruptas. El cumplimiento de esta decisión, está en consonancia con el cumplimiento del primer Objetivo Histórico del Plan de la Patria: DEFENDER, EXPANDIR Y CONSOLIDAR EL BIEN MÁS PRECIADO QUE HEMOS RECONQUISTADO DESPUÉS DE 200 AÑOS: LA INDEPENDENCIA NACIONAL. En este sentido, es menester recordar, que si bien es cierto que “somos soberanos en cuanto al control de los recursos petroleros y demás recursos naturales estratégicos” (Objetivo Nacional 1. 2); todavía tenemos por delante una gran lucha en relación a la producción interna de algunos bienes de consumo masivo en los cuales no somos autosuficientes, entre los cuales destaca la producción de alimentos. Es por ello, que uno de los grandes desvelos de nuestro Gobierno Bolivariano, debe ser la consecución del Objetivo Nacional número 1.4. LOGRAR LA SOBERANÍA ALIMENTARIA PARA GARANTIZAR EL SAGRADO DERECHO A LA ALIMENTACIÓN DE NUESTRO PUEBLO.

La decisión número 14: “Asumir como tarea inmediata, desde las UBCH, la vanguardia de la defensa del pueblo en la coyuntura de guerra económica, combatir el acaparamiento, la especulación y el contrabando de extracción mediante la acción del Poder Popular”. Sobre esta decisión no abundaremos en el día de hoy, porque los últimos meses, prácticamente se lo hemos dedicado a este tópico. Bastaría revisar la biblioteca digital del PSUV para corroborarlo. Sin embargo, hoy sólo queremos agregar que lo referente a la guerra económica tiene que ver con el acecho permanente del imperio norteamericano sobre Venezuela y su plan de derrocar al Gobierno Bolivariano, siendo el ejecutor de este plan siniestro la derecha venezolana. Sin embargo, este plan macabro de la derecha ha permeado hacia la población en general; por lo que mucha gente, sin saberlo y sin mala intención, acapara por temor a un desabastecimiento futuro. Otra gente acapara porque descubrió un “modus vivendi” en el lucrativo oficio de revendedor directo o como comprador intermediario de mafias mayores. Así que esta guerra económica contra el país, ha desarrollado una suerte de cultura perniciosa de la reventa a precios usureros y especulativos. La guerra económica desatada por el imperio también encuentra “ayuda de vecino” en funcionarios deshonestos de diferentes instituciones del Estado, que muchas veces facilitan el uso inapropiado de las divisas, así como la sustracción y la movilización de los bienes que se sacan del país a través del contrabando de extracción. CHÁVEZ VIVE. LA LUCHA SIGUE.

San Juan de los morros, miércoles 6 de agosto de 2014.