Opinión
Por: Erick Lozano
Día a día nos vemos sumergidos en un ataque constante a través de las plataformas digitales, los grandes medios no descansan sus bombardeos, el plan va más allá de exponer al Gobierno Nacional, sino que llegan a atentar contra nuestra soberanía e independencia.
Los hechos nos llevan a cuestionarnos ¿Han tenido alguna relación las redes sociales con las recientes sanciones de Estados Unidos? ¿Qué tanto daño le hacen las redes sociales a nuestro país?
Debemos partir por conocer el rol que juegan las plataformas sociales en la coyuntura nacional, el auge del uso de las redes sociales en Venezuela ha provocado que los medios de comunicación centren sus intereses en ellos, creando el fenómeno de la post verdad.
El diccionario Oxford anualmente realiza un estudio para escoger el término más usado y premiarlo como la palabra del año, en el 2016 la palabra escogida fue “Post-Verdad”, que a pesar de ser empleada desde hace más de 10 años se ha posicionado en la actualidad con mayor auge. El término se refiere a las “circunstancias en las que los hechos objetivos tienen menor influencia en la formación de la opinión pública que los llamamientos a la emoción y a la creencia personal”. Es decir, que las creencias personales, cuentos, historias y convicciones recobran mayor credibilidad que los hechos reales que pueden someterse a comprobación.
Actualmente Venezuela se ha convertido en un laboratorio mediático corporativo donde se trabaja bajo modalidades que buscan dominar las emociones. El Dr. Alejandro Neclares Portoarrero, médico psiquiatra, argumenta que es cada vez más frecuente ver a la juventud con dependencias tecnológicas, esperando recibir en las redes sociales la aprobación social y sentir que pertenecen a determinados grupos, sin embargo, el nivel de odio e intolerancia de un sector extremista ha llevado a la juventud a ser víctimas de acoso por defender o pensar diferente, esto se refleja en el ámbito político, donde son atacados de manera vil por ser simpatizantes del Gobierno.
Este ámbito de guerra crea una sub-realidad aislada a la cotidianidad de nuestro pueblo, vendiendo un escenario de zozobra y desestabilización al mundo con el fin de justificar una intervención y bloqueo económico como se está desarrollando en los actuales momentos.
Es por ello que desde nuestras filas es vital empoderarnos de los espacios digitales para difundir la verdad de Venezuela, crear un canal de comunicación alternativa donde la población pueda sentirse segura. Es una guerra donde el enemigo tiene mucho campo ganado, pero con estrategia y formación podemos llegar a consolidar la victoria.
La principal herramienta para la batalla tecnológica es la utilización de las plataformas digitales en todos sus ecosistemas, desde Facebook, hasta las que surgen de la globalización tecnológica. Debemos hacer vida, pero no solo estar presente en ellas, si no generar contenido que dominen las emociones positivas del ser humano. El amor siempre vencerá al odio.
Debemos reforzar los planes educativos y la formación digital para que nuestra población empiece a sumergirse en una era digital, no basta con crear tendencia y posicionar una etiqueta, esta batalla la define el contenido emocional, la historia que contemos de nuestra patria, el relato de un pueblo heroico que ha superado infinidades de obstáculos y aún en difíciles situaciones sigue en pie de lucha avanzando hacia la consolidación de una patria grande.
Desde mi trinchera seguiré formando, seguiré generando interacciones que no solo sean tendencia si no que creen consciencia. #ElFlacoDeLasRedes