Opinión
Foto: Ciudad CCS
Alguien me preguntó: “¿Qué pensé? ¿Qué sentí?” al participar de este encuentro entre los gobernadores adecos y la directiva de la ANC, y así me invitó a reflexionar al respecto. Aquí voy:
La Revolución dio una nueva lección a la oposición venezolana y a la derecha mundial, pues en el empeño por hacer cumplir la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Asamblea Nacional Constituyente juramentó a 4 dirigentes de Acción Democrática electos como gobernadores.
Escucharles, sentarnos frente a frente, me llevaba a pensar en lo ocurrido durante sus mandatos en otras décadas, que justamente en un gobierno encabezado por ese partido fue asesinado el padre de la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez Gómez; ratifiqué la importancia de la coherencia en el ejercicio político, pues ha de ser muy difícil avanzar intentando recoger lo declarado y accionado por estos ciudadanos; luego, al ver la arremetida desde las propias filas de la derecha, noté que su laberinto es bastante más complejo que el nuestro pues está plagado de carencias éticas y morales, por lo que debemos dejar que “los muertos entierren a sus muertos”, como reza la premisa cristiana.
Nos corresponde a nosotros continuar en la generación de condiciones sociales y políticas para alcanzar la JUSTICIA (política, social, entre otras) y así consolidar la paz. Avocándonos con el mismo paso firme a la resolución de la actual situación económica, pues debatiendo y construyendo en colectivo, debemos transformar esta realidad que nos agobia. Y es en Revolución que está la solución.
Nosotros, militantes del chavismo, y también quienes nos adversan, sabemos que, en estos personajes, no hay nada que buscar. Con todos nuestros errores y contradicciones, tenemos un plan y tenemos palabra, tenemos ética y moral para seguir batallando.
¡Venceremos!
CAROLYS PÉREZ
@carolyshelena
Subsecretaria de la ANC