Autores

  • Reflexiones sobre nuestra agricultura

    Entre el año 1980 y el 2000 dedicamos todo nuestro conocimiento, tiempo, entusiasmo, energía, esfuerzo y vocación de docente, a formar ingenieros agrónomos e ingenieros en producción animal en la Universidad Ezequiel Zamora, la “Universidad que siembra”. Así, 34 años después de haber comenzado esa hermosa y satisfactoria labor, muchos docentes soñadores esperábamos que nuestros ingenieros egresados de la UNELLEZ y de otras universidades afines, ya hubiesen ayudado a sembrar de pasto todas las áreas aptas para producir carne y leche.

  • ¿Qué haría la derecha?

    Por lo general, las clases sociales manifiestan sus intereses y sus estrategias a través de políticas proyectadas mediante sus partidos políticos y otras estructuras. En momentos de definiciones políticas se aviva el debate en relación a los diferentes problemas y asuntos de la sociedad.

  • Las exigencias del pueblo son de obligatorio cumplimiento

    Al día de hoy, le restan 10 días para que Carlos Ocariz, alcalde en funciones de municipio Sucre, brinde una respuesta seria y sistemática a las exigencias del pueblo en el municipio. Esta afirmación, se fundamenta en una crítica que se le hace al discurso ambiguo, ambivalente, fluctuante del alcalde en función.

  • El pueblo debe derrotar la guerra económica

    En artículos anteriores dijimos que la guerra económica es una parte de la guerra total que el imperialismo y la burguesía de todo el mundo han desatado contra Venezuela.

  • Brasil: victoria pírrica y después

    Difícil y angustiosa victoria de Dilma en el balotaje de ayer, la más estrecha jamás habida en la historia brasileña, según consignan varios periódicos en sus portales. En el balotaje del 2006 Lula derrotó al candidato del PSDB Geraldo Alckmin por más de veinte puntos: 61 a 39 por ciento.

  • Pueblo es poder

    El sentido de pertenencia y la corresponsabilidad son dos factores determinantes en este proceso social que en década y media ha centrado su lucha en hacer del Poder un INSTRUMENTO para mejorar la vida y procurar condiciones que generen equilibrio para el desarrollo integral de una sociedad con oportunidad para todas y todos los venezolanos.

  • ¿Fracasó el socialismo?

    El capitalismo es de naturaleza violenta. La burguesía es despiadada en el despojo y en la forma de proteger sus intereses económicos, lo sentimos a diario en la guerra de mafias y comercio con la que pretenden someter a nuestro pueblo. Y es gracias a la acción oportuna, eficiente y eficaz del Gobierno Bolivariano y Socialista, que hemos podido frenar con éxito el contrabando, la usura, la especulación y el acaparamiento que atenta contra el bolsillo de todas las capas sociales; porque esta guerra económica no distingue entre la clase media y las clases populares, su objetivo es dañarnos a todas y a todos por igual.

  • Leer a América

    Los lectores crean la escritura. Una audiencia de sacerdotes y funcionarios beatos condicionó las letras rezanderas de la Colonia. Otro público de masones, ateos y liberales posibilita las novelas y los poemas románticos de las Repúblicas Oligárquicas

  • El pelón viene por el lado de la TV (I parte)

    La ausencia de contenidos audiovisuales, especialmente para televisión, que enfoquen temas vinculantes a la transformación que vive nuestro país y cuyos razonamientos figuran en el Plan de la Patria coloca en total indefensión el proceso político que adelantamos y dejamos la mesa servida para que las transnacionales del entretenimiento continúen arrojando profusamente las series, ficciones, documentales, programas musicales y otras ofertas diseñadas, producidas y distribuidas por la maquinaria made in Hollywood. Como en los tiempos de la IV República.

  • Atilio Borón: La izquierda y el balotaje en Brasil

    Obedeciendo a un orden directa de Adolf Hitler, el 18 de Agosto de 1944 Ernst Thälmann moría fusilado por las SS en el campo de concentración de Buchenwald. Su cuerpo fue inmediatamente cremado para que no quedara vestigio alguno de su paso por este mundo. Thälmann había llegado a este tétrico lugar luego de transcurrir los anteriores once años de su vida en la prisión de Bautzen, donde fuera enviado cuando la Gestapo lo detuvo –al igual que a miles de sus camaradas- poco después del ascenso de Hitler al poder, en 1933. En esa prisión fue sometido a un régimen de confinamiento solitario cumpliendo la pena que le fuera impuesta por el imperdonable delito de haber sido fundador y máximo dirigente del Partido Comunista Alemán. Thälmann era además uno de los líderes de la Tercera Internacional, que en su VIº congreso -celebrado en Moscú en 1928- había aprobado una línea política ultraizquierdista de “clase contra clase”. Esta se traducía en la absoluta prohibición de establecer acuerdos con los partidos socialdemócratas o reformistas, fulminados con el mote de “socialfascistas” y caracterizados sin más como el ala izquierda de la burguesía. Ni siquiera el mortal peligro que representaban el irresistible ascenso del nazismo en Alemania y la estabilización del régimen fascista en Italia lograron torcer esta directiva. León Trotsky se opuso a la misma y no tardó en condenarla. Y desde la cárcel Antonio Gramsci le confesaba a un recluso socialista, Sandro Pertini, que esa consigna que debilitaba la resistencia al fascismo “era una estupidez”. Tanto el revolucionario ruso como el fundador del PCI eran conscientes de que el sectarismo de esa táctica expresaba un temerario desprecio por el riesgo que presentaba la coyuntura y que su implementación terminaría por abrir la puerta a los horrores del nazismo, clausurando por mucho tiempo las perspectivas de la revolución socialista en Europa. La Tercera Internacional abandonó esa postura en su VIIº y último congreso, en 1935, para adoptar la tesis de los frentes populares o frentes únicos antifascistas. Pero ya era demasiado tarde y el fascismo se había enseñoreado de buena parte de Europa.