Carola Chávez

  • Chavistamente: Liderazgos de cartón mojado

    Esta mañana ondeaban las banderas amarillas y negras de Primero Justicia en una avenida muy transitada. Veinte justicieros, con alegres sonrisas electorales, ofrecían a quienes pasábamos por ahí unos panfleticos que que decían: “Votar sí”.

  • Chavistamente: Secar el odio

    Alejandro es contador, vive en Maracay, tiene treinta y tantos. Su foto nos muestra a un venezolano del monto, moreno, su pelo de un encrespado compacto, peinado hacia atrás en un intento vano de borrar sus ondas rebeldes.

  • Chavistamente: Contra el odio, la verdad

    Uno sabía que eran mayameros, que se consideraban de paso en el país que los vio nacer, que su sueño coronado era lograr un Green Card.

  • Mentiras para pensantes

    Les dijeron… les han dicho tantas cosas, tantas burdas mentiras. Mentiras que ofenderían a cualquiera que se considere medianamente inteligente. Mentiras que se tragaron gustosos mientras se autoproclamaban, ahogados en su soberbia, como el sector pensante de este país.

  • Chavistamente: ¡Oootra vez el chavismo!

    Ellos tenían todo preparado, como preparan las cosas ellos: mucho marketing, mucho cartelito diseñadito con sus frases cursis y melodramáticas, con ese eterno llamado “de ahora si es verdad”, con sus cadenas de whatsapp, con sus señoras “manetas” con gorritas tricolor y koalas, siempre voluntarias para alimentar guarimberos, para cerrar calles sin gente, para servir como falsos miembros de mesa electoral…

  • Opinión: Autositiados, autoengañados

    En la calle Jalisco de Las Mercedes, frente al colegio Mater Salvatoris, detrás de las alcantarillas arrancadas y atravesadas como escudos en medio de la vía, detrás de un hombre que siembra la calle con alambres de púas, allí de pie, en agotador estado de alerta, mirando hacia la nada, está una mujer de treinta y tantos años, sola, auto sitiada.

  • Traición en gotas

    Se le veía nerviosa, tartamudeando mientras leía de un puñado de papeles desordenados como si fueran sus ideas. Actuando la última escena de su traición en incómodas cuotas, como gotas de gasolina que avivan el fuego cada vez que languidece. Ella, la incendiara con cara de yo no fui, la que intenta enterrar un puñal en este cuero duro que somos. Ella, la traidora.

  • Chavistamente: ¡Rondón peleando!

    Solemos decir que “Rondón no ha peleado” pero cada vez creo más que Rondón está dando una magnífica pelea. Han sido 18 años de virulentas provocaciones, agudizadas con saña en estos últimos 4 años, buscándole las cinco patas al gato, buscando la chispa que encienda el fuego de una guerra importada.

  • Chavistamente: Rehenes de la locura

    Esa mañana, la señora Fulana amaneció poseída por el espíritu libertario. Su inteligencia, tal como le pasó al nudista de Altamira, le dijo: “Marica, tienes que hacer algo”. Entonces ya no tuvo dudas.

  • Chavistamente: La infamia derrotada

    El día de la reunión del Consejo Permanente de la OEA para hablar contra Venezuela, aquí en el país en cuestión, en las emisoras de radio privadas se vertían algunos hermosos puntos de vista sobre la inminente aplicación de la Carta Democrática -con la ayuda de Dios y de la Virgen dorada de Altamira-.