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Los padres de Orlando Figuera narran en primera persona el drama que vivió su hijo, de 22 años de edad, al ser quemado y acuchillado por una turba de extremistas de derecha mientras trataban de lincharlo porque lo acusaban de ser chavista.
A la Fiscal General, Luisa Ortega Díaz, la invitan a “que venga y vea. Vea en carne propia lo que yo estoy viviendo. Hicieron eso porque el simplemente dijo que es chavista”, relató su madre antes de conocerse su muerte.
El joven trabajaba como parquero en el supermercado Plaza del centro comercial Paseo Las Mercedes. El día del suceso salió del trabajo y, producto de las manifestaciones, se rehusó a ir hasta su casa en los Valles del Tuy. Eligió quedarse en la residencia de su tío, en San Miguel de Petare. ¿Su crimen? Vestía una franela roja que, para los violentos, se traducía en ser chavista.
Carlos Ramírez fue el primer joven quemado en Altamira. También narró los segundos de angustia que vivió cuando fue atacado por terroristas de la derecha. “Un chamo se enamoró de mi. Me dijo: epa chavista. Yo le dije déjame pasar” el violento que lo enfrentó se molestó por la respuesta y desenfundó un arma con la que le disparó: “te vas a morir por ser chavista” fue la frase lapidaria del episodio.
Un grupo lo roció de gasolina y encendieron fuego. Una transeúnte le recomendó que se tirara al suelo para apagar las llamas y eso hizo. “La señora me grita corra que lo van a matar. Esto yo no se lo deseo a nadie esto es un dolor. Me pongo a llorar todos los días pensando en todo eso que me pasó”.
Ciudad Ccs