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Foto: Archivo
Darío, INMORTAL
Hablar de Darío Vivas es hablar de la Génesis de la revolución, significó un hombre que entregó su vida al servicio del prójimo para búsqueda del bien común, para atender con su espíritu humanista a los más necesitados y llevar la palabra de esperanza por un mundo mejor a cada rincón de la Patria.
Darío Vivas, un revolucionario íntegro, que no descansó ni un segundo ni delegó sus responsabilidades de trabajo, día a día arriesgaba su vida para estar en primera fila de batalla en contra del Covid-19 para garantizar que el pueblo tuviera salud y vida. Un hombre que predicaba dando el ejemplo, rodeado siempre de juventud a quienes formaba con su
pensamiento noble, transparente y admirable.
Un gran camarada, un gladiador, el primero en llegar a cada actividad y el último en retirarse, detallista, perfeccionista, cauteloso y místico en sus tareas, sinónimo honradez, eficacia, humildad, moral, ética y formación política con una profundidad en su pensamiento que
envolvía con facilidad y atraía la atención de quienes admirábamos escucharle.
Desempeñó diferentes responsabilidades en la administración pública, dejando huellas imborrables en el corazón del pueblo que confiaba ciegamente en sus inmensas capacidades intelectuales y de accionar, siempre en las comunidades, escuchando al pueblo y atendiendo sus más sensibles necesidades para darles pronta y oportuna respuesta.
Darío es pensamiento y acción, es una forma de hacer las cosas, es una actitud, es superación
y ayuda, es energía, potencia, concentrado en el empoderamiento del soberano, imagen elocuente, trascendental y estandarte de la revolución.
Lamentamos el sensible fallecimiento de uno de los hombres más consecuente, más leal, más trabajador y desprendido de intereses personales por amor al Pueblo.
Darío Vivas, tu grito seguirá estremeciendo el alma de las y los revolucionarios, serás recordado por tu valentía y por defender hasta tu último suspiro al comandante Chávez y a la causa revolucionaria. Tu fuerza inspiradora a entregarnos en cuerpo y alma al pueblo, tu
humildad, honestidad y capacidad para el trabajo será el legado heredado.
Hombre imposible de reemplazar, a ti te debemos las más hermosas y perfectas movilizaciones que demostraron al mundo que en Venezuela quién gobierna es el pueblo.
Vuela hasta la eternidad junto a Chávez ilumina el camino de nuestra patria.
Amigo, compañero, camarada, PATRIOTA:
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
José Gregorio Vielma Mora
Vicepresidente de Asuntos Religiosos del Partido Socialista Unido de Venezuela