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La empresa petrolera estadounidense y la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) estudian mecanismos para continuar la relación estratégica tras las sanciones económicas anunciadas en agosto por el gobierno de Donald Trump.
Durante una reunión con representantes de Chevron, el presidente de la República, Nicolás Maduro, ratificó la voluntad del Ejecutivo de mantener lazos comerciales y las inversiones extranjeras.
Ante el presidente de la petrolera para América y África,Clay Nef, el jefe de Estado abogó por el diálogo y la búsqueda conjunta de fórmulas para enfrentar la orden ejecutiva firmada Washington el pasado 25 de agosto, que intenta limitar la capacidad operativa y financiera del Gobierno Nacional, como parte de una arremetida sistemática contra el pueblo venezolano.
En el decreto, el Gobierno estadounidense prohíbe a todos sus socios comerciales y financieros, y a empresas estadounidenses o con capital en la nación norteamericana, realizar cualquier acuerdo o transacción con Pdvsa, principal industria que sostiene la economía del país.
También prohíbe operar nueva deuda emitida por el gobierno de Venezuela y la estatal petrolera, así como las transacciones en ciertos bonos existentes propiedad del sector público venezolano, y los pagos de dividendos al gobierno de Venezuela.
Socio estratégico
El encuentro con la directiva de Chevron reviste importancia, ya que la empresa norteamericana, constituida en 1911, es una de las más importantes en el sector petrolero internacional, y es socia de Venezuela en el desarrollo de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) «Hugo Chávez Frías».
Chevron tiene el 39,2% de las acciones de de la empresa mixta Petroboscán, que opera el campo Boscán, ubicado en el estado Zulia, en el occidente del país.
Asimismo, posee el 34% de las acciones de la empresa mixta Petroindependencia, que lleva adelante proyectos en los estados Anzoátegui y Monagas, donde están ubicados los bloques Carabobo 2 Sur, Carabobo 3 Norte y Carabobo 5 de la FPO, en una superficie de 534,54 kilómetros cuadrados.
La petrolera estadounidense aportó un financiamiento por 2.000 millones de dólares a Pdvsa, para incrementar la producción del campo Boscán, que cuenta con importantes reservas de más de 1.500 millones de barriles de crudo extrapesado, con características ideales para la producción de asfalto.
Esta inversión demuestra la confianza de los inversionistas internacionales en la solidez económica de Venezuela, y en su potencial de desarrollo.
AVN